Davis Baird intenta imaginar lo que no puede ver: unas partículas a nivel atómico y cómo la manipulación científica de esas diminutas partículas puede afectar a la vida de las personas.
Baird, decano de la Facultad de Honores (Honors College) de Carolina del Sur, es profesor de filosofía, un campo que no nos llevaría a pensar en un debate sobre nanotecnología.
Sin embargo, Baird y el Nanocentro de la USC se han hecho un hueco en un campo en expansión que indaga acerca de las implicaciones éticas, legales y sociales de la investigación que el gobierno estadounidense financió con casi 1000 millones de dólares el pasado año.
«¿Qué pasaría si alguien dijera: ‘Aquí tenéis una nueva tecnología que cambiará el mundo, pero que matará a 50.000 personas al año’. ¿Lo permitiríamos? Sin embargo, eso es exactamente lo que ha sucedido con los automóviles», señaló Baird.
Algunos creen que el impacto de la nanociencia podría ser mayor que el del automóvil. Otros piensan que sus aplicaciones podrían ser mucho más peligrosas.
Fuente: Small Times, South Carolina center carves out nano ethics niche
Temas relacionados con implicaciones éticas, legales y sociales de la nanotecnología:
