Imágenes de nanotubos en células humanas

Según este artículo publicado esta semana en nanotechweb.org, científicos del Reino Unido han logrado obtener las primeras imágenes de nanotubos de carbono en células humanas, descubriendo que los nanomateriales pueden matar las células en función de la dosis y le tiempo de exposición. Estos resultados, publicados en la revista Nature Nanotechnology, podrían ayudarnos a entender mejor hasta qué punto son tóxicos los nanotubos de carbono.

Los nanotubos de carbono de pared simple (SWNT) resultan muy prometedores para aplicaciones dentro de la biomedicina. Sin embargo, los investigadores todavía se sienten inseguros ante la posible toxicidad de estos nanomateriales. Estudios previos indican que los nanotubos son sumamente tóxicos para las células, pero hasta ahora nunca se habían obtenidos imágenes directas de los nanomateriales, debido a la dificultad de distinguir los nanotubos de carbono de las estructuras celulares ricas en carbono.

Ahora, Alexandra Porter, de la Universidad de Cambridge, y sus colegas han logrado obtener imágenes en directo de los SWNT en el interior de las células. Con estas imágenes, los investigadores obtuvieron pruebas evidentes de que los nanotubos se introducen en las células humanas y se acumulan en el núcleo y el citoplasma de la célula, pudiendo causar la muerte celular.

El equipo, que incluye científicos del Daresbury Lab, de Cheshire, obtuvo imágenes de los SWNT en el interior de células macrófagas utilizando una combinación de microscopía electrónica por transmisión (TEM) y de técnicas de microscopía confocal. Los investigadores lograron captar en imágenes la luz reflejada desde los SWNT intracelulares en el microscopio confocal rellenando los nanotubos con halogenuros metálicos.

Porter y sus colaboradores descubrieron que las células expuestas a concentraciones elevadas de nanotubos (de 5 µg/ml) permanecían relativamente sanas incluso tras haber pasado dos días. Sin embargo, tras cuatro días, concentraciones más bajas de nanotubos (de 0 a 19 µg/ml) conducían a una disminución significativa de la viabilidad de la célula. El motivo es que algunos de los nanotubos se habían introducido en el citoplasma de la célula y llegado al núcleo.

Los investigadores eligieron las células macrófagas por ser éstas la primera línea de defensa frente a los materiales externos en muchos tejidos, incluidos los pulmones. Las nanopartículas inhaladas deberían ser ingeridas por los macrófagos, evitanso su entrada en el cuerpo.

Porter y sus colegas afirman que sus resultados no implican necesariamente que los nanotubos de carbono sean intrínsecamente tóxicos o que no se deban utilizar en ningún tipo de tratamiento. «Hay muchos otros factores que influyen en la exposición», señala Porter, «y todos deben ser estudiados antes de poder afirmar que [los nanotubos] son tóxicos».


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  1. Jesús 16 años ago

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