Los
acelerómetros de los MEMS incluidos en los teléfonos inteligentes
pueden detectar seísmos de intensidad moderada a fuerte.
Según
un nuevo estudio publicado en la edición de octubre de los Bulletin
of the Seismological Society of America
(BSSA), un pequeño chip utilizado en los
teléfonos inteligentes para ajustar la orientación de la pantalla
podría servir para crear una red sísmica urbana en tiempo real,
aumentando fácilmente la cantidad de datos de movimientos fuertes
recogidos durante un gran terremoto.
Los acelerómetros de los sistemas microelectromecánicos (MEMS)
miden la velocidad de aceleración del movimiento del suelo y la
vibración de los automóviles, edificios e instalaciones.
Antonino D’Alessandro y Giuseppe D’Anna, ambos sismólogos del
Istituto Nazionale di Geosifica e Vulcanologia de Italia, comprobaron
si los acelerómetros de los MEMS baratos podían detectar de forma
fiable y precisa el movimiento del suelo causado por los terremotos.
Probaron el acelerómetro del MEMS LIS331DLH instalado en el teléfono
móvil iPhone y los compararon con el acelerómetro de equilibrio de
fuerza del sensor de terremotos Episensor ES-T producido por
Kinemetrics.
Las pruebas sugieren que los acelerómetros de los MEMS pueden
detectar seísmos de intensidad moderada a fuerte (más de magnitud
5) cuando están situados cerca del epicentro. El dispositivo produce
suficiente ruido como para evitar la detección precisa de terremotos
menores, una limitación para su uso en el control de movimiento
fuerte.
D’Alessandro y D’Anna señalan que la tecnología está evolucionando
rápidamente y que pronto habrá sensores de MEMS sensibles a
terremotos de magnitudes inferiores a 5. La verdadera ventaja, según
autores, es el uso generalizado de los teléfonos móviles y
ordenadores portátiles que incluyen la tecnología MEMS, por lo que
será posible aumentar de forma espectacular la cobertura cuando se
produzcan terremotos de gran intensidad.