Un nuevo recubrimiento absorbe los compuestos tóxicos expulsados de los tubos de escape de los vehículos
Un recubrimiento de dióxido de titanio para coches y aviones ha revolucionado la nanotecnología protectora. El nuevo recubrimiento, desarrollado por la Universidad de Sheffield, tiene el objetivo de absorber los compuestos tóxicos expulsados por los tubos de escape de los vehículos.
Tony Ryan, profesor de química física, ha sido el encargado de adaptar la tecnología de las ventanas autolimpiables para que se pueda utilizar en diversas soluciones para la contaminación.
Actualmente, en el edificio Alfred Denny de la universidad utilizan una lámina de 10x20m con este recubrimiento. La lámina ha demostrado cómo los bordes de las carreteras podrían absorber los óxidos de nitrógeno generados por 20 coches al día.
El recubrimiento se puede utilizar también en la ropa. El Profesor ya ha demostrado cómo se podría integrar el dióxido de titanio en la tela de los vaqueros para limpiar la ciudad. Las minúsculas nanopartículas del producto comercial reciben el nombre de Catcio y funcionan del siguiente modo: durante el día, los fotones de la luz interreaccionan con el oxígeno y liberan sus átomos para formar peróxido, que elimina inmediatamente los compuestos de nitrógeno. Se estima que con esa ropa se podría eliminar el 80% de la contaminación.
La enorme superficie de una valla publicitaria puede contribuir a eliminar los contaminantes de manera similar. Actualmente, Londres es famosa por la cantidad de óxidos de nitrógeno que desprende su floreciente tráfico diésel. Esto explica, en parte, el gran problema de asma juvenil que tiene Gran Bretaña, con el mayor número de pacientes con asma de Europa.
Según el profesor Ryan: «La ciencia que se encuentra tras esto es un aditivo que proporciona un verdadero beneficio medioambiental y que podría, realmente, ayudar a reducir la enfermedad y salvar vidas».
El campo de la nanotecnología con materia blanda se mueve enrevesadamente entre tejidos naturales y artificiales. Por supuesto, el titanio es caro y una valla publicitaria con esta tecnología cuesta unos 120 euros más sólo por llevar el recubrimiento. La lámina que limpia el aire es una innovación que habrá que colocar en calles concurridas para que cumpla su función. En cuanto a la ropa que se está utilizando en las calles de la ciudad ya está produciendo (de manera inocua) los compuestos que eliminarán algunos de los contaminantes de los vehículos. Los próximos pasos, por supuesto, serán eliminar los camiones y coches del centro de la ciudad.
Fuente: http://www.earthtimes.org/pollution/city-clean-nanotechnology/2601/