Un graduado de secundaria, cansado de que los asientos de su coche acabasen empapados tras pasar el día en la playa, ha creado unos trajes de baño que se mantienen secos incluso en el agua, por lo que no es necesario cambiarse para ir a un bar al salir de la playa.
Frank Shaw, de Toronto, Canadá, está financiando su línea de bañadores Frank Anthony a través de Kickstarter y, tras 15 días de campaña, ya ha superado su objetivo inicial de 10.000 dólares, habiendo recaudado 45.000 dólares.
«Queríamos crear una prenda que pudiera pasar de un día en la playa a una sesión de ejercicios en el gimnasio y una noche en la ciudad, todo ello sin necesidad de cambiarse», señaló el joven de 19 años para MailOnline.
Estos trajes de baño, cuyo precio oscila entre 43 y 62 dólares, se fabrican en Italia utilizando un tejido hidrófugo, una mezcla de poliéster que evita que se absorban todas las sustancias a base de agua y que se fabrica y produce en Suiza.
«Cuando la prenda se encuentra bajo el agua, el tejido crea una superficie de aire alrededor del traje de baño que impide que el agua se filtre a través de las fibras a nanoescala», explicó Shaw.
Shaw no ha querido revelar qué empresa suiza produce el tejido, pero ha afirmado que estos trajes de baño se secan un 95% más rápido que cualquier otro bañador del mercado.
Si su campaña de Kickstarter alcanza los 55.000 dólares, Shaw lanzará también una línea de trajes de baño para mujer fabricados con el mismo material.
Shaw pensó primero en utilizar un recubrimiento basado en nanotecnología, pero el primer prototipo fue un fracaso.
«Invertimos mucho dinero en importar desde Colorado a Toronto el mejor recubrimiento basado en nanotecnología; el spray se utilizaba en aplicaciones industriales, pero era muy peligroso», admitió. «Pensábamos que íbamos a crear estos asombrosos trajes de baño que nunca se mojarían gracias al recubrimiento, pero nos equivocamos».
Una vez desechada la idea del recubrimiento, decidió investigar con un tejido basado en nanotecnología.
«Nuestro actual proveedor ha creado una mezcla única que se ha probado y perfeccionado para trajes de baño», dijo Shaw.
Aunque ha habido numerosos de trajes de baño hidrófugos creados anteriormente por fabricantes estadounidense, como Outlier y Flint and Tinder (ambos utilizan en sus tejidos un tratamiento de nanoesferas), Shaw afirma que la nanotecnología hidrófuga incorporada hace que los trajes de baño Frank Anthony sean algo «revolucionario».
«La tecnología que repele el agua lleva en el mercado ya algún tiempo y ofrece una protección de superficie, pero pierde toda forma de productividad cuando se encuentra completamente cubierta de líquido debido a sus características de recubrimiento de superficie», señaló Shaw.
«También observamos que muchos revestimientos de superficie con características hidrófugas a menudo pierden sus propiedades con el tiempo. Debido a las características de nuestro tejido, la nanotecnología hidrófuga durará tanto como las costuras de la prenda».
