La tiranía de los monitores en dos dimensiones podría estar llegando a su fin. Según un artículo publicado el 24 de abril de 2007 en Technology Review, un grupo de investigadores del MIT ha diseñado un sistema de vídeo holográfico pequeño y barato que funcionará con ordenadores y consolas. El dispositivo será lo suficientemente pequeño como para poder añadirlo a un centro de entretenimiento, tendrá una resolución equiparable a la de una televisión analógica estándar y costará tan solo unos cientos de dólares.
Por una parte, le sistema de vídeo holográfico podría ofrecer una nueva forma de visualizar imágenes médicas, como las obtenidas por medio de un TAC o una resonancia magnética, así como una serie de datos complejos multidimensionales para el diseño de muebles y coches. Por otra, el sistema sería ideal para la visualización de videojuegos y mundos virtuales.
La mayoría de los juegos, hoy en día, cuentan con sofisticados modelos tridimensionales incluidos en el software, solo que no los vemos debido a que se nos muestran como imágenes en dos dimensiones, señala V. Michael Bove Jr., director del CELab del MIT.
El nuevo sistema, conocido como Mark III, que se espera esté listo en un par de meses, presenta tres diferencias fundamentales con respecto a las versiones anteriores (Mark I y II): en primer lugar, el sistema procesa las imágenes tridimensionales en un procesador gráfico estándar en lugar de requerir un hardware especializado, por lo que es compatible con las tarjetas gráficas de los PC y las consolas; en segundo lugar, los investigadores han rediseñado el modulador acusto-óptico, ampliando su ancho de banda, lo que mejora la resolución de los hologramas y reduce considerablemente su precio; en tercer y último lugar, los investigadores han eliminado algunos componentes ópticos anticuados para reducir el tamaño del dispositivo.
Según Harold Garner, profesor de bioquímica y medicina interna en el Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas, en Dallas, este proyecto, que se encuentra en sus últimas fases, puede hacer que los vídeos holográficos sean más accesibles. Con su experiencia en el uso de imágenes holográficas con fines médicos, según Garner es solo una cuestión de tiempo que la gente empiece a pedir vídeos en tres dimensiones. La dificultad está en los gustos de los consumidores, que cada día demandan imágenes de mayor tamaño y brillo, mientras los investigadores están muy lejos de poder ofrecer hologramas de alta definición de 60 pulgadas.
Los actuales sistemas holográficos tan solo pueden mostrar imágenes monocromáticas del tamaño de un cubo de Rubik. Sin embargo, Bove y su equipo han perfilado ya una cuarta generación de su sistema capaz de ofrecer imágenes a todo color del tamaño de un monitor de ordenador.
Fuente: Technology Review