Aviones que utilizarán un 70% menos de combustible que los modelos actuales
En lo que podría sentar las bases para un cambio fundamental en la aviación comercial, un equipo del MIT ha diseñado un avión ecológico que se estima que consumiría un 70% menos de combustible que los aviones actuales, a la vez reduciría el ruido y las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
El diseño es uno de los dos que el equipo, dirigido por profesores del Departamento de Aeronáutica y Astronáutica del MIT, presentaron a la NASA el mes pasado como parte de un contrato de investigación de 2,1 millones de dólares. Conocido como «N +3» para referirse a tres generaciones posteriores a la flota actual de transporte comercial, el programa de investigación está destinado a identificar las tecnologías clave, tales como configuraciones del fuselaje y sistemas de propulsión avanzados, que permitirán que unos aviones más ecológicos despeguen en torno al 2035.
Su objetivo era desarrollar conceptos y evaluar el potencial de unos aviones comerciales subsónicos más silenciosos que consumen un 70% menos de combustible y emiten un 75% menos de NOx que los aviones comerciales de hoy en día. La NASA también quería un avión que fuese capaz de despegar desde pistas de aterrizaje con menos recorrido.
El equipo del MIT cumplió el desafío de la NASA mediante el desarrollo de dos diseños: la serie D «doble burbuja» de 180 pasajeros para reemplazar a los Boeing 737, utilizados actualmente para vuelos nacionales; y la serie H «híbrido de cuerpo y ala» de 350 pasajeros para reemplazar los 777 utilizados, actualmente, para vuelos internacionales.
La serie D no sólo cumple las expectativas de consumo de combustible a largo plazo de la NASA, la reducción de las emisiones y los objetivos de longitud de la pista, sino que también podría ofrecer importantes beneficios en un futuro próximo debido a que el equipo del MIT ha diseñado dos versiones: una versión de tecnología más avanzada, con una reducción del consumo de combustible del 70%; y otra versión que se podría construir con aluminio convencional y con la tecnología de inyección actual, que consumiría un 50% menos de combustible y podría ser más atractiva como alternativa de menor riesgo a corto plazo.
Fuente: Science Daily