Soy de los afortunados que viven en el campo. Hace 31 años que, con 5 niños, decidimos restaurar una casa heredada de mi madre a sólo 3 km de Elche y alejarnos del bullicio de la vida urbana. No es una gran finca pero me permite tener mi jardín y cultivar hortalizas y verduras para nuestro consumo y para terror, por exceso, de nuestros amigos.
Por la puerta de acceso suelen entrar perros indigentes y hambrientos que un día fueron ilusión y más tarde desencanto y abandono cruel. Son los machacados por la civilización que dejan sus huellas en las carreteras como sellos expedidos a otros mundos.
Unos se quedan y otros desaparecen. Ellos elijen intuyendo que no somos capaces de reenviarlos al abandono. Estos perros, corre-caminos, aprenden a vivir en la nada, y agudizan su inteligencia hasta límites infinitos para sobrevivir en un mundo totalmente adverso
Así llegó Peluche con pocos meses de vida. Híbrida, mixta, mestiza, fruto probable de algun can de pasarela y premios, en una noche golfa de amor incontrolado .
A los dos días y gracias a sus alborozos, mimos y carantoñas, era uno más de la familia como»Karvin» o «Fina».
Pero «Peluche» es sobre todo la compañera inseparable de Nílton, el brasileño imprescindible que cuida nuestro campo . Sabe que él la acogió, la alimentó y le dió el cariño perdido y ahora se siente felizmente sometida al Jefe de la manada que la adora y es que en el fondo los dos se saben compañeros inmigrantes y buscadores del tesoro de una vida digna.
Lo mas asombroso de Peluche es su afán por ayudar; el animalillo quiere sentirse útil y, no satisfecha con ejercer su instinto perruno de cazar por su cuenta conejos y ratas que arruinan los brotes verdes de nuestras plantas, ayer nos sorprendió con habilidades insólitas.
Ved la maravilla de Peluche.
Peluche, ejemplo indiscutible de el afan por seguir hacia adelante.
Cada uno de nosotros tendriamos que apender de ellos, capacidad
asombrosa de adaptación,un gran sentido de la gratitud y la humildad, palabras
que cada vez van faltando mas en nuestra sociedad.
Ramón Puerto.
Excelente entrada, un buen estreno de tu blog con tintes sentimentales y literarios, pero con un gran mensaje. Coincido con shivaray (Ramón Puerto), oajalá nuestro jóvenes tuvieran ese afán.