Cómo colocar moquetas o esteras

Alicatados y suelos: Los Suelos

Hay dos tipos básicos de moquetas, la tejida mediante los sistemas tradicionales, como las alfombras, y otra la encolada sobre un soporte de goma blanda o almohadilla. La colocación de la moqueta que esta tejida se necesitan herramientas especiales y una habilidad en su colocación, este tipo de moqueta debe ser colocada de una forma muy tensa, de lo contrario el material se tiende a estirar y a formar arrugas. Por otro lado, las moquetas y esteras montadas sobre base de goma se colocan mucho más fácilmente, ya sea pegada con cinta doble cara o por medio de adhesivo de contacto. 
Si la habitación es mas pequeña y no se usa con mucha frecuencia, se podrá usar cinta adhesiva de doble cara para fijar la moqueta, pero si las dimensiones de la sala son grandes o se usa de forma mas habitual, se aconseja usar adhesivo de contacto en toda la superficie. Para el caso de la moqueta tejida, se necesitan unos rastreles especiales que deberán ser clavados en todo el perímetro de la habitación, dejando tan solo una separación de 1 cm entre el rastrel y la pared. Sujetados bien todos los rastreles, forrar el suelo con un fieltro almohadillado, colocando la parte del papel hacia arriba. Después, selle las juntas con cinta adhesiva y clave el fieltro al suelo para que no se mueva; en el caso de que el suelo permita ser clavado, es mejor que se fije de esta manera.

Tipos de adhesivos que podemos usar para su colocación

Para usar la cinta de doble cara, deberá recortar primero la moqueta sobrante que se encuentra junto a las paredes; para ello levante un poco el borde de la moqueta y vaya pegando con cinta de doble cara a lo largo de todo el perímetro. Más tarde, vaya bajando la moqueta al tiempo que es presionada con algún tipo de objeto o de herramienta, como un taco de madera o un rodillo de goma dura. En el supuesto de usar pegamento, deberá de doblar hacia atrás una sección de la moqueta y extender el adhesivo en la base de goma y en el suelo de la habitación. A continuación, deberá posteriormente proceder a pegar la moqueta.
Una vez pegada una de las zonas, proceda de la misma manera con la cola y repita cuantas veces sean necesarias hasta llegar a la pared o puesta. Al llegar al final, presione el borde contra el suelo con una espátula de enmoquetar, corte con la cuchilla la parte sobrante y ponga el rodapié. En cuanto haya cortado las partes sobrantes, deberá ir remetiendo el borde de la moqueta por detrás del rastrel con la ayuda de la espátula. Para continuar colocando la moqueta, deberá ir tensando la moqueta firmemente, al tiempo que repite los pasos anteriores.
Si desea que el resultado (colocar moqueta) sea optimo y no dispone de mucha maña o experiencia en este trabajo, lo mejor es que se compre un tensor de moquetas.
Este tipo de herramienta es una especie de garra que se clava a la moqueta y con la que se puede tensar firmemente la pieza tirando del otro extremo de la misma. Con este utensilio, además de tensar, se permite al operario el libre manejo de las manos para cortar y fijar.

Pasos a seguir para colocar moquetas o esteras

  1. Colocar la moqueta y recortar las piezas para recubrir todo el suelo, dejando un margen de 5 cm a lo largo de todo el perímetro de la habitación.
  2. Extender y aplanar bien los bordes para que se vayan marcando las líneas del contorno.
  3. Realizar una serie de cortes en forma de cuña en las esquinas, rincones, contornos de columnas, para facilitar el trabajo. 
  4. Una vez apoyada la moqueta y realizados los cortes, presionar el borde de la moqueta contra el rastrel con ayuda de una espátula, al tiempo que corta el sobrante de la pieza, poco a poco.
  5. Después dejar las piezas de la moqueta un poco abundantes en la zona de las juntas para que monten una sobre otra.
  6. Levantar los bordes de las juntas y aplicar la cola.
  7. Pegar la moqueta desde la junta hacia fuera, ajustando fuertemente la unión. 
  8. Doblar hacia atrás las secciones grandes de la moqueta y extender el adhesivo.
  9. Por último, al llegar a los bordes, presionar firmemente con una espátula de enmoquetar y cortar las zonas sobrantes con una cuchilla.

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