Santo Cecilia fue una cristiana mártir cuyos restos ahora están en una iglesia que lleva su nombre en Roma. Uno de sus atributos fue tocar el órgano y ahora es la patrona de la música. En el Reino Unido hay un concierto en el cual acude algunos miembros de la familia real todos los años para conmemorar el día. Yo, acompañado por mi hija mayor asistimos a uno de estos conciertos en el auditórium ‘The Royal Albert Hall’ en Londres a principio de los 80. Estuvimos sentados detrás de la orquesta donde normalmente se siente el coro si hay, y detrás de nosotros hubo unos trompeteros quienes tocaran un fanfarrón al principio para da la bienvenida a los miembros de la familia real (eran poco importantes). Yo y mi hija nos levantamos con poco entusiasmo cuando llegaron.
Tocaba la orquesta de la ciudad de Birmingham (C.B.S.O.) con su nuevo director, el joven Simon Rattle de quien ya he hablado. En la primera parte del concierto tocaron el primer concierto para el piano de Tchaikovsky. Se sabia entonces que Rattle no le gustó a este compositor y solo dirigia su música bajo presión. La presión en este ocasión vino del solista, el Ruso Emile Gilels (cuyo presentación del cuarto concierto para el piano de Beethoven estoy escuchando ahora mismo). Desafortunadamente en este ocasión no tuvo un buen día y toco equivocándose en algunas notas. De donde estuvimos sentados podríamos ver que tenia las puntas de sus dedos vendadas y faltaba la virtuosidad de un gran pianista, cuyos grabaciones de los dos conciertos de Brahms siguen como favoritos para los críticos. Nos daba pena y nos sentimos decepcionados por una actuación poco habitual. (¡También me pregunte entonces si un ciudadano de un país comunista estaba diciendo algo sobre la ocasión!).
El dinero de estos conciertos se destina a un fondo benéfico para músicos. Recientemente ha habido mucha publicidad sobre los bajos salarios de los músicos de orquestas y también sobre la viabilidad de las orquestas Británicas, de las cuales todos tienen muchas deudas. Y no solo las Británicas. Una de las orquestas Rusas que vinieron hace unos años se quedaron sin fondos y al final tuvieron que tocar en la calle para ganar algo de dinero. Aquí todavía no esta tan mal pero el problema no se solucionara hasta que el gobierno de suficiente apoyo financiero. ¡Finlandia con su población de 5 millones tiene 13 orquestas permanentes y 18 orquestas semiprofesionales!
B.R.