Internet está siendo un ejemplo continuo de reingenierías de procesos y desintermediación sectorial: agencias de viajes, vuelos, banca, inmuebles… A todos estos se une un sector que desde hace tiempo da muestras de mucho dinamismo en Internet: el campo, la agricultura ecológica, los productos orgánicos…
Bastantes agricultores han creado una sencilla web, se han hecho con una clientela entusiasta y fiel, y están generando un modelo realmente interesante… En realidad, estamos ante un fenómeno que dice mucho de la capacidad de Internet para transformar estructuras altamente rígidas. Durante siglos hemos asistido a una descomunal diferencia entre los precios en origen (en el campo) y en destino (consumidores). Internet puede dar jaque a esta cadena inviolable.
Es difícil plantearse si se logrará una importante desintermediación en los productos agrícolas tradicionales en pocos años. Pero sólo pensar que ocurra resulta ya apasionante. Puede tener impactos extraordinarios sobre el desarrollo de un modelo sostenible y ecológico en la agricultura. Y puede incentivar el desarrollo de prototipos de transportes que permitan una distribución a gran escala de la producción minorista, no sólo de productos agrícolas, sino del comercio en general…
Y es que… ¿Qué mejor escaparate que mi Ipad?
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