Derecho a la desconexión digital del trabajo

Ahora España sigue los pasos de Francia y ya hay en el Congreso una propuesta no de ley para implantar este derecho de los trabajadores, fruto de las nuevas tecnologías.

Derecho a la desconexión digital

La Ley 2016/1088, de 8 de agosto de 2016, más conocida como Loi Travail, que establece, entre otras medidas, que las empresas implanten sistemas tecnológicos que limiten o impidan que los trabajadores accedan al área de trabajo a través de dispositivos electrónicos fuera de su jornada laboral, ya entró en vigor en Francia el 1 de enero de 2017.

Esta Ley, que afectó directamente al Código Laboral francés, es de aplicación a todas las empresas francesas, quienes deben implantar una política de desconexión del trabajador.

Lo que se buscaba con esta nueva medida en Francia era evitar que el trabajador siga realizando tareas relacionadas con su trabajo una vez terminada su jornada laboral, por ejemplo, a través del móvil de la empresa, o contestando emails del trabajo.

Ahora España ha decidido seguir los pasos del país vecino.

Ya comentamos en este blog la decisión de Francia de aprobar por ley el derecho de los trabajadores a desconectarse del trabajo en el ámbito digital.

Tras los pasos de Francia

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social está estudiando la posibilidad de crear una nueva ley para reconocer este derecho a la desconexión digital, que se ha puesto sobre la mesa del Congreso mediante una proposición no de ley presentada por el PSOE.

La noticia ha saltado tras la respuesta enviada por el Ejecutivo al diputado del PDeCAT Carles Campuzano al preguntar sobre si el Gobierno tenía previsto reconocer este derecho a través de una normativa, al igual que ha ocurrido en la última reforma laboral de Francia. Dicho respuesta dice así:

«La Secretaría de Estado de Empleo está estudiando la posibilidad de una regulación que reconozca el derecho de los trabajadores a la ‘desconexión digital’ de su empresa, una vez finalizada su jornada laboral».

Dicha respuesta ha sido confirmada por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien ha declarado que va a implantar el derecho de los trabajadores a desconectarse digitalmente del trabajo una vez terminada su jornada laboral.

Aunque ya se ha matizado por parte del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que la regulación de la desconexión digital fuera del horario de trabajo no se va a realizar de forma inmediata, sino que dicha medida debe tener un “nivel técnico elevado”, para calcular los efectos de su implantación. Será necesario para ello contar con un grupo de expertos.

Está previsto que para finales de esta legislatura esté preparado un cuerpo doctrinal sobre derechos digitales.

¿Una desconexión obligatoria?

Aunque se llegue a regular en nuestro país el derecho a la desconexión digital del trabajo, es evidente que en el fondo, será solo una opción, que dependerá de la empresa y del propio trabajador.

En la actualidad existen varias opciones para «prolongar» la jornada laboral, como por ejemplo, la posibilidad de hacer horas extra, la inclusión en los contratos de cláusulas de plena disponibilidad, o la compensación de horas.

El problema radica en que normalmente este tiempo extra que dedican los trabajadores fuera de la oficina, no está regulado.  

La implantación de este derecho a la desconexión no quiere decir que obligatoriamente el empresario deba prescindir de los servicios de sus empleados fuera de la jornada laboral, o que éstos no puedan acceder si quieren a una plataforma digital que les conecte con el trabajo, pero es evidente que será necesario regular este tipo de situaciones, pues el trabajador tiene derecho a saber con exactitud cuándo empieza y cuándo termina su jornada laboral.

Ya vaticinábamos en este blog que la ley francesa sería un referente para España, pero también, que aquí sería más difícil que se cumpliera, dada la profunda crisis por la que ha pasado el país, y el miedo que aún existe entre los trabajadores a perder su empleo.

De momento, tendremos que esperar toda la legislatura para ver alguna propuesta normativa seria.