Ciberseguros: Pólizas específicas para prevenir la ciberdelincuencia

En el entorno digital en el que vivimos, cada vez son más frecuentes los ciberataques que dañan el sistema informático de las empresas, ya sean pymes, medianas, como grandes empresas. En esta tesitura, surge la necesidad de contar con instrumentos jurídicos que garanticen las pérdidas económicas que se podrían derivar de los ataques digitales.

 

Así, surgen los seguros especializados en prevenir la ciberdelincuencia, cuyo objetivo principal es proveer protección ante una amplia gama de incidentes derivados de los riesgos en el ciberespacio, el uso de infraestructuras tecnológicas y las actividades desarrolladas en el entorno digital. Últimamente, y más aún tras la publicación del Reglamento General de Protección de Datos, las empresas han incrementado su interés por la contratación de este tipo de seguro especializado, de un lado por el impacto en la reputación de la marca que implica comunicar la existencia de un mal funcionamiento en sus sistemas, y de otro por las elevadas sanciones establecidas en esta nueva normativa.

Con la formalización de una ciberpóliza, la parte tomadora paga una prima anual a la compañía aseguradora y en contraprestación, la entidad aseguradora ante el acaecimiento del siniestro que conlleve pérdidas pagará al asegurado el importe de la reclamación. Este tipo de seguro, al igual que sucede con todas la póliza de seguros cubre unas garantías básicas y otras que son opcionales. Los riesgos que se cubren se pueden diferenciar en dos tipos:

 

  • Daños propios. Que son los derivados de la pérdida de ingresos como resultado de una vulneración de la seguridad o de un ataque de denegación de servicio. Entre algunas de las coberturas cabe destacar la pérdida de los datos alojados en la nube, asistencia técnica y gastos de investigación del siniestro, gastos de reparación y restauración de los datos borrados y de los equipos dañados, así como defensa jurídica y protección contra multas o sanciones de organismos reguladores.
  • Daños de terceros. Entre los ciberriesgos que cubre este tipo específico de póliza encontramos las coberturas de responsabilidad civil por pérdida de datos de carácter personal, protección frente a reclamaciones de terceros por incumplimientos en casos de custodia de datos, difamación en medios corporativos, así como la cobertura de delitos cibernéticos, como puede ser el “phishing” que consiste en una suplantación de la identidad, el fraude electrónico o la extorsión cibernética, entre otros.

 

En definitiva, las ciberpólizas ya están siendo y serán las protagonistas de esta era digital en la que estamos inmiscuidos, sobre todo para los sectores profesionales más afectados por la ciberdelincuencia, como son el sector de la abogacía, el financiero, el tecnológico y el de la sanidad.


Añadir Comentario