Qué desvelan nuestros rasgos faciales sobre nuestra vida sexual

Estas indicaciones se basan en la práctica china de la lectura facial de 3.000 años de antigüedad. Con esto deberíamos poder mirar las cejas de una persona, el color de sus ojos o la forma de su nariz y de sus labios, entre otras cosas; y saber qué tipo de amante es.

¡La de tiempo y problemas que nos podríamos evitar en las citas!

Rasgos faciales y vida sexual

1. Cejas

Unas cejas de mayor tamaño significan mayor deseo sexual, mientras que unas cejas más escasas indican que la persona es más espiritual que sexual.

2. Ojos

Las personas con los ojos claros son más fáciles de satisfacer sexualmente y no relacionan necesariamente sexo con amor. Además, les encantan los encuentros sexuales. Los ojos oscuros, en cambio, indican una profunda pasión y la preferencia por establecer poco a poco uniones duraderas con el paso del tiempo. Les gusta la intensidad y la variedad en la cama.

3. Nariz

Las personas con la nariz chata prefieren el sexo romántico y, probablemente, el estilo misionero. Definitivamente, no les van las perversiones. En cambio, las personas con una nariz con protuberancias quieren todo tipo de sexo, cuanto más pervertido mejor.

Relación rasgos faciales y sexualidad

4. Líneas de expresión

Las personas con finas líneas de expresión bajo los párpados inferiores tienen un enorme apetito sexual y están abiertos a lo que sea, cuando sea. Y aquellas con unas finas líneas de expresión bajo la base de la nariz, básicamente, están obsesionadas con el sexo. Es todo en lo que piensan y tienen la libido más voraz que se haya visto.

5. Boca y labios

Una boca grande deja entrever a un gran amante; alguien generoso, que se toma su tiempo para complacer a su pareja. Un labio inferior grueso indica que se trata de alguien sexualmente aventurero, pero también infiel. Y si tiene la boca ancha, básicamente es un genio en la cama. Por el contrario, una boca pequeña indica una persona que hace las cosas demasiado rápido y no es muy cariñoso, aunque sí imaginativo en la cama (pero se debe tener esto en cuenta: ¿De dónde sacamos tiempo para ser creativos si llegamos al clímax rápidamente? No tiene sentido).

¿Podemos ya imaginarnos cómo sería la cara de nuestro amante por excelencia? Seguro que sí, pero la cara no es lo único en lo que debemos fijarnos.

Además de las características faciales, la longitud de los dedos también dice mucho sobre nuestra personalidad y esto sí está respaldado por algunos estudios científicos.

Al parecer, un aumento de la testosterona en el desarrollo fetal de los niños afecta especialmente a la longitud de los dedos, de manera que las personas con una testosterona elevada suelen tener el dedo anular más largo que el dedo índice. En ambos sexos, esa proporción en los dedos se ha relacionado con cosas como la tendencia a asumir riesgos, la agresividad o la capacidad atlética. En las mujeres, también se ha relacionado con el lesbianismo.

Fuente

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