La lucha de Apple con el FBI tiene en vilo a medio mundo y no es para menos, ya que si el FBI consigue su objetivo, nuestra privacidad (la de todas las personas del mundo) se vería gravemente comprometida. En este artíulo te explicamos por qué.
La protección de los datos
A lo largo de los últimos años se han creado diversas herramientas que permiten a sus usuarios el envío de mensajes cifrados, de forma que ningún tercero, incluyendo las autoridades de los diversos países, puedan tener acceso a su contenido.
Igualmente, los dispositivos modernos que utilizamos en nuestra vida diaria, como nuestros teléfonos móviles inteligentes, disponen de sistemas de cifrado para el almacenamiento de los datos y, a menudo, diversas capas de seguridad protegidas con contraseñas.
El objetivo: proteger nuestra información de terceros.
Todo esto ha generado, ya desde hace años, un amplio debate acerca de si las compañías tecnológicas deberían facilitar o no el acceso a sus dispositivos a las autoridades. Obviamente, las autoridades quieren poder acceder a los dispositivos y mensajes cifrados de los usuarios alegando que lo contrario puede plantear un “serio problema para la seguridad nacional” y las compañías tecnológicas se niegan, en defensa de la privacidad de los usuarios.
Los defensores y detractores de cada una de las opciones son muchos y con mensajes muy diversos.
Ahora, el reciente caso en el que están implicados Apple y el FBI y que atañe directamente al iPhone utilizado por Syed Rizwan Farook, uno de los dos atacantes que asesinaron en diciembre a 14 personas en San Bernardino, California, ha elevado la tensión al máximo, generando una enorme controversia en los medios de comunicación de todo el mundo.
Apple contra el FBI
El problema surge, cuando en mitad de la investigación de la masacre, los técnicos del FBI no consiguen superar las medidas de seguridad del iPhone y, por lo tanto, no pueden acceder a la información almacenada en el teléfono del asesino; una información, que según ellos, puede ser fundamental para la resolución del caso.
A lo largo de los últimos dos meses, abogados del gobierno han mantenido diversas reuniones con Apple para tratar de que la compañía proporcione, al FBI, acceso a la información almacenada en el iPhone de Farook. Al no llegar a un acuerdo, el FBI recurrió a los tribunales y, a petición del Departamento de Justicia, la jueza Sheri Pym, del Tribunal Federal de Distrito para el Distrito de California Central, emitió una orden judicial el martes en la que insta a Apple a desarrollar un método para saltarse las medidas de seguridad del teléfono con el fin de poder acceder a la información almacenada en él.
El problema es que acatar dicha orden implica que los técnicos de Apple “hackeen” su propio dispositivo creando lo que habitualmente se denomina una “puerta trasera”, es decir, un acceso secundario que permita a los investigadores saltarse el acceso principal con contraseña.
Además de con el Departamento de Justicia estadounidense, en este caso el FBI cuenta también con el apoyo explícito de la Casa Blanca.
Apple todavía tiene unos días para presentar su respuesta en el juzgado, pero la compañía ya ha anunciado a sus usuarios que su respuesta será NO.
¿Por qué se niega Apple a hackear su teléfono?
Porque, según la compañía, eso comprometería gravemente la seguridad del dispositivo y, consecuentemente, la privacidad de todos los usuarios.
En el anuncio realizado por Apple acerca del caso, en forma de carta dirigida a sus clientes, el CEO de la compañía, Tim Cook, alegaba que la orden implica el desarrollo de una puerta trasera en el software del iPhone y eso, según él, equivaldría a crear una enorme brecha en la seguridad del teléfono que afectaría a todos los usuarios del dispositivo.
Una puerta trasera en un software es exactamente lo que todos los criminares buscan y pagan millones por conseguir. El problema, según Cook, está en que una vez creada esa puerta trasera no puedes controlar que solo la utilicen “los buenos” y únicamente con fines justificados.
En este sentido, Apple cuenta a su favor con numerosos defensores, entre ellos, las organizaciones de defensa de los consumidores, las organizaciones de defensa de la privacidad y los principales líderes de las compañías tecnológicas.
El CEO de Google, Sundar Pichai fue uno de los primeros en mostrar su apoyo a Apple, señalando que si el FBI logra su objetivo sentaría un «peligroso precedente».
También se han manifestado públicamente a favor de la compañía los CEO de WhatsApp, Facebook y Twitter.
El CEO de Twitter, Jack Dorsey lo hizo a través de un tweet en el que decía: «¡Estamos con @tim_cook y Apple (y le agradecemos su liderazgo)!». El tweet incluía un enlace al comunicado emitido por el CEO de Apple.
El cofundador y CEO de WhatsApp, Jan Koum, mostró su apoyo a Apple en un tono mucho más dramático, mediante un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, en el que decía estar en completo acuerdo con todo lo dicho por Cook en su carta y finalmente añadía: «No debemos permitir que se consolide este peligroso precedente. Hoy nuestra libertad está en juego».
Por su parte, Facebook publicó un comunicado diciendo:
«Condenamos el terrorismo y nos solidarizamos completamente con las víctimas del terror. Los que tratan de alabar, promover o planear actos terroristas no tienen cabida en nuestros servicios. También apreciamos el trabajo difícil y esencial de las fuerzas de la ley para proteger a la gente. Cuando recibimos requerimientos legales de las autoridades los cumplimos. Sin embargo, seguiremos luchando implacablemente contra los requerimientos que soliciten a las compañías debilitar la seguridad de sus sistemas. Estas solicitudes sentarían un mal precedente y obstaculizarían los esfuerzos de las empresas para garantizar la seguridad de sus productos.»
¿Por qué nos afecta a todos?
Por diversos motivos. El más claro es que la creación de esa puerta trasera en el software del iPhone, afectaría no solo a la privacidad del asesino en cuestión, sino también a la de todos los demás usuarios de un iPhone en todo el mundo.
Por otra parte, si finalmente Apple se ve obligada a acatar la solicitud del FBI, la resolución en favor de las autoridades sentaría un precedente que podría ser aprovechado en otros casos posteriores con otros dispositivos. Pero… ¿En qué casos sí y en cuáles no? ¿Dependerá de la gravedad del caso?
Sundar Pichai se mostró especialmente preocupado por esto, dado que Google tiene su propio sistema operativo Android que, por supuesto, también cuenta con múltiples medidas de seguridad y con su propio sistema de cifrado.
¿Y tu? ¿De qué lado estás?
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