En una de sus habituales rondas de preguntas y respuestas, celebrada en la sede de Facebook en Menlo Park, California, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha anunciado que añadirá, por fin, a la red social el botón “No me gusta” que los usuarios llevan tantos años reclamando.
Desde la introducción del botón “Me gusta” en 2009, numerosos usuarios han pedido un botón que les permita expresar lo contrario. En realidad, se podría decir que todos en alguna ocasión hemos echado en falta ese botón para expresar nuestra opinión sobre algo. Ahora parece que pronto podremos hacerlo. No obstante, el objetivo del nuevo botón, según Zuckerberg, no será penalizar las publicaciones, es decir, los “No me gusta” no contarán como votos en contra de la publicación, sino que serán un modo de que la gente pueda expresar sus emociones.
En ocasiones hay publicaciones que tratan sobre algún suceso triste, en las que no procede poner “Me gusta”; por ejemplo, si un amigo pone que se ha muerto su mascota. O cuando una publicación nos parece interesante para compartir, pero su contenido nos produce algún tipo de rechazo o enfado. Esto es especialmente habitual en temas de actualidad y política. ¿Pero es realmente necesario el nuevo botón? ¿No bastaría con añadir una cara triste o de enfado en los comentarios para expresar nuestra opinión?
¿Qué es lo que ha cambiado realmente para que Facebook decida crear ese botón después de tantos años?
Según algunos expertos, el motivo podría ser obtener más información sobre los usuarios. Hoy en día la información es muy valiosa y puede llegar a ser un negocio muy lucrativo. Actualmente, Facebook ya utiliza los “Me gusta” para vender publicidad dirigida específicamente a cada usuario. Un nuevo botón “No me gusta” podría proporcionarle mucha más información y permitirle elaborar un perfil de sus usuarios mucho más preciso.
La acogida de los usuarios
La respuesta de los usuarios ha sido muy dispar. Algunos se alegran de poder expresar al fin su opinión, pero otros temen que se pueda utilizar con mala intención y han propuesto, en su lugar, un botón de «solidaridad» que permita simplemente mostrar empatía que el usuario que realiza la publicación o su contenido.
Es importante que los usuarios no entren en la dinámica de utilizar los «Me gusta» y «No me gusta» como votos a favor y en contra, respectivamente. A ninguna empresa le gustaría que los usuarios pudieran valorar sus productos negativamente con un «No me gusta» y, probablemente, esa posibilidad les disuadiría de publicar en la red social. Y lo mismo sucedería con los usuarios particulares. Nadie quiere publicar algo personal y recibir varios «No me gusta»; la gente podría dejar de publicar. En este sentido, es fundamental que Facebook diseñe el botón de forma que quede bien claro que se trata de un botón de empatía y no de penalización, de lo contrario, la red social podría salir muy perjudicada.
Precisamente por este motivo, no está siendo fácil crear el nuevo botón. Zuckerberg comentó que todavía no está claro qué diseño tendrá y, es probable, que tampoco se llame «No me gusta». En cualquier caso, habrá un botón que permita transmitir empatía y, según el creador de Facebook, ya está a punto de
entrar en fase de pruebas, por lo que es probable que podamos
utilizarlo muy pronto. Será entonces cuando podamos ver si funciona realmente.
