Según un artículo publicado en BBCNews, cinco años después de la presentación de la idea, el conocido portátil de los 100 dólares está preparado para iniciar su producción a gran escala. Los proveedores de hardware han dado luz verde a la producción de todos los componentes necesarios para la construcción de millones de ordenadores de bajo coste y las primeras máquinas deberían estar listas para ser entregadas a los niños de los países en desarrollo en octubre de 2007, aunque de momento, la organización One Laptop per Child (OLPC) no ha comentado cuáles son los países que han comprado las primeras máquinas.
«Todavía queda algún software por escribir, pero este es ya un gran paso», señala Walter Bender, jefe de desarrollo de software de la OLPC.
Para lograr que el portátil de los 100 dólares llegase a esta etapa, la organización y su fundador, Nicholas Negroponte, han tenido que superar numerosas dificultades. Desde la presentación de la idea en el 2002, el portátil de bajo coste ha sido tanto aclamado como ridiculizado.
El presidente de Intel, Craig Barret, lo describió como «chisme de 100 dólares», mientras el fundador de Microsoft, Bill Gates, cuestionó su diseño; especialmente la ausencia de disco duro y su «diminuta pantalla». Otros se preguntaban si realmente un portátil era necesario en países en donde había otras necesidades más urgentes como el saneamiento, el acceso al agua y la atención sanitaria.
A esto, el Profesor Negroponte siempre ha respondido lo mismo: «Se trata de un proyecto educativo». Kofi Annan, ex-secretario general de la ONU, que compartía su visión, describió el portátil en el 2005 como una «expresión de solidaridad global» que «abriría nuevas vías» para la educación infantil.
A medida que ha pasado el tiempo, incluso algunos de los críticos han cambiado de opinión.
El diseño innovador del ordenador XO ha sido elogiado también por la comunidad técnica. Utilizando software de código abierto, la OLPC ha desarrollado un sistema operativo simplificado que se adapta perfectamente a la memoria del portátil, que es de 1Gb. «Puede no ser adecuado para las necesidades de un oficinista, pero es más que suficiente para que los niños aprendan, exploren y se diviertan», señala el Prof. Bender.
El XO está pensado para hacer frente a las duras condiciones de aislamiento con las que se encontrará en algunas áreas de estos países, como los desiertos de Libia o las montañas de Perú. Para ello, cuenta, por ejemplo, con una carcasa resistente y a prueba de agua y es todo lo energéticamente eficiente que ha sido posible.
Este portátil necesita menos energía que uno normal, señala Bender, por lo que se puede cargar con energía solar o mecánica. Los gobiernos podrán elegir entre cargadores solares, de bomba a pedal o de cuerda.
Dado que puede que se utilice en aldeas que no disponen de un aula, su diseño está pensado para exterior y las máquinas verdes y blancas incluyen una pantalla anti-reflejante que se puede ver con luz solar.
El XO lo fabricará Quanta, el principal fabricante de portátiles del mundo, ubicado en Taiwán. El diseño final reunirá más de 800 piezas de múltiples proveedores como, por ejemplo, el fabricante de chips AMD, que proporciona el procesador de bajo consumo energético incluido.
Primeramente, se fabricaron unos ordenadores de prueba en los que se ha basado el diseño final: «Mantuvimos portátiles en el horno a 50º y siguen funcionando», señala Bender. También se están llevando a cabo pruebas de campo en países como Nigeria y Brasil.
El XO cuesta actualmente $176 (127€), pero el objetivo final es vender las máquinas a los gobiernos por $100 (72€).
Fuente: BBC Technology