Un nanomaterial que recubre partículas de silicio podría ofrecer una solución a uno de los problemas sanitarios más antiguos y destructivos: cómo eliminar las bacterias y otros contaminantes del agua potable. En catástrofes como el ciclón de Birmania, muchas de las muertes se producen por la destrucción del suministro de agua. Llevar por aire unas cuantas toneladas de alimentos puede mantener a miles de personas con vida temporalmente, pero a menudo el agua limpia continúa siendo insuficiente.
Sin embargo, el Prof. Peter Majewski de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Fabricación avanzada de la Universidad de Australia Meridional prevé un día en el que los organismos de ayuda puedan traer arena recubierta y verter incluso el agua más contaminada a través del equivalente a un filtro de café para obtener agua limpia. El nanomaterial que recubre la superficie del silicio atraparría las bacterias del cólera o parásitos Cryptosporidium de forma tan fiable que el agua se podría beber con total seguridad.
Es más, Majewski cree que estos nanofiltros se deberían poder producir a un precio asequible. «Estamos usando agua, que todavía no es cara, silicio y un surfactante». Majewski y sus alumnos de doctorado han experimentado con arena de cuarzo (que cuesta alrededor de 20 dólares la tonelada), para el silicio y están probando también silicio mejorado procedente de las industrias químicas.
Fuente: Red Orbit Science