Un nuevo filtro de agua desarrollado en Sudáfrica podría proporcionar agua potable a millones de personas. El filtro, de tamaño y forma similar a una bolsita de té, sería barato, fácil de distribuir y fácil de usar.
Marelize Botes está realizando un conjunto final de pruebas sobre este tipo de filtro de agua diminuto antes de que pueda pasar a la fase de producción industrial. La microbióloga vierte agua de una botella de plástico a través de un filtro de alta tecnología del tamaño de una bolsita de té antes de analizarla en su laboratorio de la Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica.
«El filtro es mucho más barato que el agua embotellada y que cualquier otro filtro de los que hay en el mercado», declaró para Deutsche Welle.
En lugar de estar llena de té negro o verde, la bolsa contiene gránulos de carbón activo y está hecha de nanofibras tratadas con un biocida, que elimina las bacterias en lugar de limitarse a filtrarlas del agua.
Fuente: Deutsche Welle
