Un equipo de investigadores del Instituto de Patología Molecular (IMP, por sus siglas en inglés) de Viena, junto con colaboradores de la Universidad Tecnológica de Viena estableció una nueva técnica de microscopía que mejora enormemente la resolución en la tercera dimensión. Con una sencilla configuración, los científicos utilizaron la traducción de la información de posición de los
marcadores fluorescentes a información de color.
Evitando la necesidad de explorar la profundidad de una muestra, los científicos fueron capaces de generar la información precisa en 3D a la misma velocidad que se necesitaría para obtener una imagen en
2D. El principio general de este enfoque innovador se puede utilizar para aplicaciones más amplias y se encuentra publicado en línea en la Edición Previa de PNAS de esta semana.
2D. El principio general de este enfoque innovador se puede utilizar para aplicaciones más amplias y se encuentra publicado en línea en la Edición Previa de PNAS de esta semana.