Cómo hacer que los dispositivos nanoelectrónicos de nanotubos de carbono sean inocuos para el medioambiente
Unos investigadores de la Universidad de Florida (UF) están buscando maneras de minimizar los riesgos medioambientales asociados con un material que probablemente desempeñará una función cada vez más importante en la fabricación de dispositivos electrónicos de consumo en el futuro. Los resultados de sus últimos estudios se han publicado en el ejemplar de marzo de 2012 de la revista Nanotoxicology (con el título «Mitigation of the impact of single-walled carbon nanotubes on a freshwater green algae: Pseudokirchneriella subcapitata«).
Los nanotubos de carbono ya se están utilizando en pantallas táctiles y en la fabricación de transistores más eficaces y pequeños. Si la investigación actual sobre su desarrollo para el uso en baterías de ión litio tiene éxito, los nanotubos de carbono se podrían convertir en una tecnología importante para alimentar de energía cualquier cosa, desde los smartphones a los vehículos híbridos. Sin embargo, además de todas las promesas que los desarrolladores ven en esta tecnología emergente, hay también algunas preocupaciones.
«Dependiendo de cómo se utilicen, los nanotubos pueden ser tóxicos y exhibir propiedades similares al asbesto en ratones de laboratorio», señaló Jean-Claude Bonzongo, profesor asociado de ingeniería medioambiental en la Facultad de Ingeniería de la UF.
Concretamente, el equipo de la UF está investigando la toxicidad asociada con soluciones acuosas de nanotubos de carbono que se utilizarían en ciertos procesos de fabricación.
Los investigadores están centrando sus investigaciones en las disoluciones que se vuelven peligrosas al ser mezcladas con los nanotubos de carbono. Sus últimos resultados indican que es posible reducir la toxicidad controlando la proporción de líquido con respecto a las partículas.
Fuente: Nanowerk