Al igual que las antenas de radio amplifican las señales de los teléfonos móviles y los televisores, es posible aplicar el mismo principio a la luz.. Por primera vez, unos investigadores del CNRS y la Universidad de Aix Marseille han logrado producir una nanoantena a partir de hebras cortas de ADN, dos nanopartículas de oro y una pequeña molécula fluorescente que capta y emite luz. Esta antena óptica fácil de manejar se describe en un artículo publicado en Nature Communications, el 17 de julio de 2012. Este trabajo podría conducir, a largo plazo, al desarrollo de diodos emisores de luz más eficientes y de células solares más compactas; o incluso ser utilizado en criptografía cuántica.
Dado que la luz es una onda, debería ser posible desarrollar antenas ópticas capaces de amplificar las señales de luz de la misma manera en que los televisores y los teléfonos móviles captan las ondas de radio. Sin embargo, puesto que la luz oscila un millón de veces más rápido que las ondas de radio, son necesarios objetos extremadamente pequeños, de tamaño nanométrico (nm), para captar esas ondas de luz tan rápidas. Por consiguiente, el equivalente óptico de una antena elemental (de tipo dipolo) es un emisor cuántico rodeado por dos partículas mil veces más pequeñas que un cabello humano.
Fuente: http://www2.cnrs.fr/en/2081.htm