Investigadores del Laboratorio Nacional de Oak Ridge y de la Universidad Vanderbilt en EEUU han averiguado que las moléculas C60 (buckyballs) en entorno acuoso tienden a unirse al ADN monocatenario y bicatenario mediante enlaces fuertes. Según éstos, los resultados indican que las moléculas C60 tienen un impacto potencialmente negativo sobre la estructura, la estabilidad y las funciones biológicas de las moléculas de ADN.
«Desconocemos si estas moléculas pueden introducirse en el núcleo de una célula y llegar al ADN almacenado en él. Lo que demuestra el estudio es que si logran acceder al interior del núcleo podrían causar verdaderos problemas”.
Fuente: Nanotech web, Buckyballs may bind to DNA
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