Plastic Logic fabricó unos cuantos lectores Que, uno de los cuales está expuesto en el Churchill College de Cambridge, pero los retrasos en la producción permitieron a la competencia (en particular al iPad) superar al Que de 650 dólares a pesar de su atractiva tecnología.
La compañía ha estado buscando financiación. El dinero procede de la empresa de nanotecnología de propiedad estatal RusNano y se destinará al desarrollo de la fábrica de Zelenograd, en Rusia, para bajar los costes de producción con el fin de llevar el Que a un mercado diferente. No obstante, conseguir bajar el coste será de vital importancia.
Los rusos están interesados en la propiedad intelectual de Plastic Logic en torno a la construcción de circuitos electrónicos de plástico y están apostando porque estos dispositivos electrónicos serán un gran negocio en el futuro.
Según el director ejecutivo de RusNano, Georgy Kolpachev: «Esta inversión representa el potencial que vemos en el futuro de la electrónica de plástico […] Entrar en este nuevo segmento en el momento de su creación, da a Rusia la oportunidad de hacerse con una posición de liderazgo en el mercado global de la electrónica del futuro».
Fuente: The Register