BASF y el Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros (MPI-P, por sus siglas en inglés) inauguraron su plataforma de desarrollo e investigación conjunta, el Centro de Innovación de Materiales de Carbono (CMIC), situado en la sede de BASF en Ludwigshafen. Un grupo de trabajo multidisciplinario investigará los principios científicos y las posibles aplicaciones de los nuevos materiales carbonizados. El equipo internacional de doce miembros está compuesto por químicos, físicos y científicos de los materiales. Las actividades realizadas en el laboratorio de 200 metros cuadrados incluirán la síntesis y caracterización de nuevos materiales y la evaluación de sus posibles usos en aplicaciones electrónicas y de energía. La inversión total para la investigación conjunta y la plataforma de desarrollo asciende a 10 millones de euros. La cooperación, inicialmente, tiene una duración prevista de tres años.
El MPI-P y BASF han estado investigando de forma conjunta el material de carbono conocido como grafeno desde el 2008. El CMIC es el siguiente paso importante en la investigación conjunta y de cara a lograr acceder al potencial no sólo el grafeno, sino también de otros materiales innovadores basados en el carbono.
