Investigadores de la Universidad de Yale han dado un importante paso adelante en el desarrollo de un nuevo tipo de tratamiento para enfermedades de transmisión sexual (ETS) que podría conducir, finalmente, a pomadas antimicrobianas que las personas se podrían autoaplicar a modo de prevención o como tratamiento del VIH o VPH. El tratamiento utiliza nanopartículas densamente cargadas, hechas de un polímero biodegradable conocido como PLGA, capaz de liberar siRNA (pequeñas moléculas de ARN interferente que silencian a los genes), que podrían noquear la función de los genes presentes en los microbios que causan las ETS. Según Kim Woodrow, investigador posdoctoral de Yale: «La interferencia de ARN constituye un enfoque prometedor para la prevención y el tratamiento de enfermedades en humanos. Queríamos desarrollar una nueva estrategia de administración de siRNA con un material aprobado por la FDA».
Los investigadores de Yale observaron que las nanopartículas de PLGA eran más seguras que los mejores vehículos lipídicos actuales. El siguiente paso será comprobar este enfoque en ratones modelos con VIH que tengan un sistema inmunológico genéticamente idéntico a los humanos, para luego pasar a la comprobación mediante ensayos clínicos. El artículo señala que este enfoque resulta muy prometedor para la salud mundial y, según Woodrow, «Es seguro y eficaz y mucho más sencillo que ponerse una inyección de vacuna». El estudio aparece en el ejemplar del 4 de mayo de 2009 de la publicación en línea Nature Materials.
Fuente: Meridian Institute