Pronto, las toallas de baño podrían acabar sobre un montón de antiguas cintas de cassette y máquinas de fax, al ser reemplazadas por una tecnología más moderna y brillante.
La nueva tecnología, conocida como The Body Dryer, forma parte de una campaña de Indiegogo y está captando mucha atención en el sitio de crowdsourcing. Al igual que los secadores de mano de los baños públicos, el nuevo secador corporal, que parece una báscula de baño estándar, seca el agua de nuestro cuerpo cada vez que salimos de la ducha o la piscina.
Pero, ¿por qué deberíamos abandonar la toalla? Según el fundador de Body Dryer, Tyler Overk, el motivo son los gérmenes.
«Hay un problema de desarrollo de bacterias en la superficie húmeda y caliente de una toalla si no se seca adecuadamente», dijo Overk a Mashable. «Si nos volvemos a secar con ella, las bacterias pasarán a nuestro cuerpo».
Esto podría dar lugar a problemas de salud, como infecciones por hongos, tiña, pie de atleta, erupciones en la piel o incluso infecciones graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Para disfrutar de una experiencia de secado limpia, no tenemos más que ponernos de pie sobre el dispositivo, que también nos puede pesar (si queremos). Nuestro cuerpo recibirá, entonces, un golpe de aire. Unos 30 segundos más tarde, estaremos completamente secos, sin necesidad de utilizar una toalla.
El dispositivo (de 61 x 61 cm) se puede enchufar en cualquier toma de corriente estándar. También se puede graduar la temperatura (frío o calor), algo que probablemente será muy útil en los cambios de estación.
Desde el lanzamiento de la campaña de crowdsourcing el mes pasado, el producto ha superado con creces su objetivo de financiación de 50.000 dólares y lleva recaudados ya más de 275.000 dólares. La compañía ha vendido unidades prácticamente en todos los continentes y ha recibido más de 300 solicitudes de derechos de distribución.
La campaña en Indiegogo termina el 15 de mayo. Los primeros en respaldarla podrían obtener el dispositivo (ahora mismo agotado) por 125 dólares, pero posteriormente, cuando salga oficialmente al mercado a finales de año, se venderá por 250 dólares.
Sin duda, el precio puede ser un poco elevado para el bolsillo de algunos usuarios, pero no llega al de otros electrodomésticos como los robots aspiradora o de cocina que triunfan ya en muchos hogares.
