Mamografía: todo lo que tienes que saber

Permite la detección temprana del cáncer de mama, cuando es más tratable.

Una mamografía es una prueba de imágenes que usa un sistema de rayos X de dosis baja para examinar los senos. Es un procedimiento indoloro, que se realiza de forma ambulatoria

¿Cómo se hace una mamografía?

Durante el procedimiento, la paciente se colocará delante de la máquina y el personal sanitario posicionará la mama de la paciente en la unidad de mamografía.

La mama se colocará en una plataforma especial y será comprimida por otra placa (normalmente hecha de un plástico transparente). El técnico comprimirá gradualmente el seno, ya que la idea es conseguir que el pecho esté lo más plano posible para poder visualizar lo mejor posible todo el tejido. A continuación se toma la radiografía.
Se trata de un procedimiento que no suele causar dolor, aunque puede ser algo molesta. Se necesita unos 20-30 minutos para la prueba.
La paciente debe permanecer inmóvil, y en algunos casos puede que sea necesario contener la respiración unos segundos para evitar que la imagen salga borrosa.
Todo lo que tienes que saber sobre una mamografía
 

Beneficios y riesgos de la mamografía.

La principal ventaja de la mamografía es que permite detectar la presencia de cáncer en las primeras etapas, cuando existe mayores opciones de tratamiento. 
Aunque los rayos X que se utilizan en esta prueba no suelen tener efectos secundarios, siempre existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la exposición excesiva a la radiación. Sin embargo, el beneficio de un posible diagnóstico de cáncer siempre es mayor que el mínimo riesgo que puede haber. 
Otras de las posibles desventajas del uso de la mamografía es la existencia de falsos positivos. Entre el 5% y el 15% de las mamografías requieren de más pruebas adicionales como ecografías o incluso biopsias.
 

Algunos consejos antes de someterse a una mamografía. 

  • Debes informar al médico sobre cualquier cirugía realizada con anterioridad, uso de hormonas, y antecedentes familiares o personales de cáncer de mama. 
  • Intenta no programar la mamografía la semana anterior a la menstruación, ya que normalmente las mamas suelen estar más sensibles durante este tiempo.
  • El mejor momento para una mamografía es una semana después del período menstrual.
  • Siempre informar sobre la posibilidad de un embarazo. 
  • Se recomienda no utilizar desodorante, talco en polvo o loción debajo de los brazos o en las mamas el día del examen. Estos pueden aparecer en la mamografía como manchas de calcio. 

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