Con las nuevas técnicas de detección precoz, la esperanza de vida de las mujeres con cáncer de mama se ha triplicado en los últimos 10 años.
Una mujer puede tener un riesgo muy alto de padecer cáncer de mama y/o de ovario si tiene antecedentes familiares o si es portadora de una mutación en el gen BRCA1 o en el gen BRCA2.
Algunas mujeres con estas situaciones optan por técnicas quirúrgicas como tratamiento preventivo para disminuir su riesgo de cáncer, y así aumentar su esperanza de vida.
Cirugías para prevenir el cáncer.
La cirugía que se utiliza para reducir el riesgo de un cáncer de mama es la mastectomía bilateral profiláctica.
Se puede optar por extirpar completamente ambos senos incluso los pezones (mastectomía total), o extirpar casi todo el tejido mamario que sea posible pero dejando intactos los pezones (mastectomía subcutánea o conservadora del pezón).
Con esta cirugía profiláctica se reduce el riesgo de cáncer de mama en al menos el 95% de las mujeres que tienen una mutación en el gen BRCA1 o en el gen BRCA2, y hasta un 90% en mujeres que tienen antecedentes familiares.
¿Cuáles son los efectos secundarios de estas cirugías?
Mastectomía subcutánea:
Los cambios en la imagen corporal es uno de los principales aspectos que más puede afectar al bienestar psicológico de la mujer. La sensación de pérdida de la femineidad y las relaciones sexuales también son aspectos que pueden generar mucha ansiedad y preocupación.
Ooforectomía profiláctica:
Al extirpar los ovarios en las mujeres premenopáusicas se produce una caída inmediata de la producción de estrógeno, lo cual inducirá una menopausia precoz en una mujer premenopáusica (menopausia quirúrgica).
La menopausia quirúrgica puede causar una aparición abrupta de síntomas de menopausia como sofocos, insomnio, cambios de humor, ansiedad y depresión, y algunos de estos síntomas pueden ser graves.
A largo plazo, la menopausia quirúrgica también puede provocar efectos secundarios como la disminución de la libido, sequedad vaginal y osteoporosis.