Desde hace años llevamos recibiendo una gran cantidad de correos electrónicos y, no es de extrañar que alguno de ellos haya llamado especialmente nuestra atención.
Quizás sea porque se han hecho pasar por una empresa conocida, institución o incluso por nuestra entidad bancaria al utilizar el mismo logotipo, con el fin de conseguir datos privados o bancarios. Es lo que se conoce como phishing o estafa por internet por suplantación de identidad.
Los ciberdelincuentes llevan años perfeccionando este tipo de estafas. Ahora también intentan efectuarlas mediante SMS o mensajería instantánea como WhatsApp, llegando a todo tipo de público. El contenido de este tipo de estafas suele ser del tipo “Ha ganado usted un premio…”; “No se ha podido entregar un paquete…”; o incluso mensajes imitando a la entidad bancaria, conocido como phishing bancario.
Caer en cualquier tipo de phishing puede ocasionar muchos problemas, sobre todo si se trata de phishing bancario, pues podría ocasionar una pérdida económica importante.
Evitar ser víctima de phishing bancario está en nuestra mano, para ello en primer lugar, si recibes un correo electrónico o SMS con el nombre y logotipo de tu entidad bancaria, habrá que fijarse en el dominio del email o enlace adjunto, es decir, si en el dominio o enlace no se incluye el nombre de la entidad, automáticamente hay que desconfiar.
Si además el mensaje presenta un contenido alarmista, con faltas de ortografía o con una inadecuada redacción es otra señal para desconfiar.
En segundo lugar, no hay que descargar el contenido del correo o SMS recibido, pues es posible que acabe infectado tu dispositivo por malware y, sobre todo, nunca ingresar datos privados como puede ser el DNI o datos bancarios como puede ser el usuario, pin o número de la tarjeta.
En definitiva, si ya has caído en la trampa de phishing bancario facilitando tus datos, lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con el banco para que pueda solucionar el problema, ya que su papel es esencial y además dará la razón a la víctima, respondiendo ante el cliente, siempre y cuando el titular no haya actuado de forma negligente.
No olvidemos que es importante también denunciar el hecho ante la Policía Nacional y que, tras haber sido víctima de phishing bancario deberás consultar tus cuentas con asiduidad para controlar movimientos sospechosos.
Sin lugar a duda, el perfeccionamiento de este tipo de estafas está a la orden del día y llega ya a toda clase de público.
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