martes, octubre 09, 2007

Gibbons y Gershwin

El pianista Jack Gibbons le encanta la música de George Gershwin. Escribe y copia las notas que escucho en las presentaciones de Gershwin de los años 20. Gibbons recrea la música de una época casi olvidada. Las improvisaciones virtuosas de Gershwin son un testamento de su talento no solo como pianista sino también como compositor de canciones, musicales para Broadway, la opera Porgy y Bess y varias otras obras para la orquesta. El cambio de música popular a música mas ‘seria’ abrió el camino para gente como Leonard Bernstein para ignorar las barreras que dividen la música en categorías.

Aparentemente las fiestas legendarias en Nueva York y Paris donde Gershwin toco en los anos 20 y 30 tenían una lista de músicos y artistas que podrían haber aparecido en el repertorio de cualquier auditorio internacional. En la misma noche podrías haber escuchado no solo Gershwin en directo en un ambiente intimo sino Ravel, Heifetz y Horowitz también cuyos obras virtuosas han sido reconstruido por Gibbons nota por nota usando la música de los discos originales. Por cierto no hubo barreras en aquellas fiestas a las cuales estrellas como Charlie Chaplin, Fred Astaire, Adele y tantos otros asistieron.

Jack Gibbons quien vimos en un cine independiente en Bath esta semana personifica la misma idea de libertad. No solo estaba presentado las obras de Gershwin y hablando al publico sobre su música, mucho de la cual ha presentado en directo en varios países incluyendo el auditorio Carnegie en Nueva York. Su entusiasmo era contagioso y al final de una representación de ‘Rapsodia en Azul’ recibió aplausos con el publico de pie.

El dia despues toco Beethoven en Oxford donde veranea todos los años. Acabo la temporada el día 31 de agosto con otro concierto de Gershwin. Tengo un CD de 1991 de música por Constant Lambert en el cual Jack Gibbons es solista en una obra divertida llamada ‘El Rió Grande’. Gibbons tiene una pagina web que muestra sus amplios gustos musicales. Su estilo y talento como pianista fue el preludio perfecto para la película ‘Un Americano en Paris’ (uno de los mejores musicales jamás producido por Hollywood). ¡Vaya noche!

B.R.