Las celulas solares de plástico todavía no pueden competir con fotovoltaicas de silicona en la producción eficiente de energía a grande escala. No obstante, su rendimiento ha mejorado tanto que al menos una empresa, Lowell, MA-based Konarka, ha avanzado más allá que la fase de demostración y empieza a integrarlas en sus productos.
El ejercito norteamericano, las fuerzas aéreas y Textronics ahora incorporan las células de Konarka en las estructuras de tiendas para computadoras y el textil de bolsos para cargar las pilas de teléfonos celulares y ordenadores portátiles.
Fuente: Technology Review (MIT): Making a Soft Cell
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