Fui a un concierto maravilloso anoche del veinte séptimo concierto para el piano de Mozart, el pianista, Imogen Cooper, lo interpreto con elegancia y estilo. Después del intermedio hubo una presentación de la novena sinfonía (de coro) de Beethoven. Cada pieza era lo mejor de cada compositor para mostrar sus dones. La orquesta filarmonía de Londres (residente en Bristol) y su coro dieron una actuación impresionante.
El director de la orquesta en esta ocasión fue Sir Charles Mackerras y dirigió las dos obras con fluidez y firmeza. Las primeras dos movimientos de la sinfonía fueron interpretados energéticamente pero también con mucha atención a los detalles y con un equilibrio fantástico entre los instrumentos. Raramente he escuchado mejor instrumentos de cuerda que en el primer movimiento, la melodía sonó como música celestial. El ultimo movimiento que pareció tan extraño en su día y rompió la fronteras del gusto musical de su época fue abrumadora. Los bajos trabajando como narradores musicales.
Mackerras ha sido uno de mis héroes desde que compre una grabación de su interpretación de las operas de Gilbert y Sullivan para la compañía de ballet Pineapple Poll. Mackerras es un aficionado del compositor Checo Leon Janaeck y ha grabado todas sus operas, muchas veces con artistas checos. Así que gracias a Mackarras Janaeck fue rescatado de ser un compositor olvidado. También ha investigado como interpretaron la música en los siglos XVIII y XIX. Es problemente uno de los mejores directores del mundo. Aunque es especialista en varios géneros también dedica la misma atención y talento a otra amplia variedad de música. Ha grabado siete de las operas de Mozart y todas sus sinfonías. Este año va a estar trabajando con las orquestas filarmónicas de Berlin, Vienna y La Republica Checa entre otras.
Ahora con mas de 80 años, Mackerras todavía dirige con un impetuoso entusiasmo. Aunque ahora utiliza una silla para apoyarse en el escenario tiene la energía de un hombre mucho mas joven. Ambos el publico y la orquesta le aplaudieron de pie a final del concierto anoche. Fue una ocasión muy especial y conmovedora.
B.R.
