La música y Europa – como hemos visto – es una unidad, con compositores y músicos de varios naciones sacando provecho de sus experiencias culturales en las grandes capitales artísticas como Venecia, Paris, Viena y Londres. Así que una descripción de la opera puramente nacional seria insuficiente. Por ejemplo, Giacomo Meyerbeer, nacido en Berlín en 1791, vivió la mayor parte de su vida en Paris, donde sus espectáculos operísticos fueron presentados por prima vez, y esta considerado como un compositor Francés. También, Jean-Baptiste Lully (1632-1687), aunque nacido en Florencia, vivió en Francia desde los 14 años – obtuvo la nacionalidad Francesa en 1661. Escribió 20 ballets y operas y saco la opera Francesa de sus raíces aristócratas y la convertió en una forma de arte popular.
Jean-Philippe Ramaeu (1683-1764) fue un personaje mucho mas importante, un innovador en la armonía y la orquestación además de un profesor respetado y músico de clavicémbalo. Empezó componer sus 20 operas con 50 años y aunque entonces fueron poco apreciadas, recientemente ha habido un renovado interés en su música, con varios grabaciones en el catalogo.
Claude Debussy (1862-1918) nos lleva a la época moderna. Como Beethoven, solo escribió una opera ‘Pellaes et Melisande’. La escribió en 1902, es distintivo, tiene algo de la virtuosidad de Wagner pero también una fluidez suave y es inconfundiblemente Francés en estilo. El ‘New Grove’ diccionario de música dice que ‘el trajo un nuevo tono a la opera, algo irrepetible’. Lo he escuchado en disco y es cierto que esta obra es muy hermosa.
Entre los siglos XVIII y XX, aparece Hector Berlioz (1803-1869). La recientemente completado biografía de tres volúmenes enfatiza la imposibilidad de hacerle justicia aquí en esta breve referencia. Fue el archí-romántico, hizo tantos enemigos como amigos, mal entendido en su propio país pero bienvenido como director de su música y la música de otros en Rusia, Inglaterra, Alemania y Austria. Fue un idealista con una imaginación enorme – su música tiene un sonido distintivo con sus ritmos y oscilaciones. ¡Hay mucho música de metales! Escribió varias operas, de las cuales solo he escuchado una (‘Benvenuto Cellini’) en directo. Su imagen pintoresca oculto su originalidad y genio – solo recientemente bajo la propugnación de Sir Colin Davies ha sido reconocido y celebrado.
B.R.
