viernes 26 de febrero de 2010

Consejos para reducir el riesgo de demencia

Hay cambios de estilo de vida que se pueden adoptar y que pueden reducir hasta un 20% las probabilidades de desarrollar demencia. Un grupo de expertos independientes evaluaron más de 70 artículos y trabajos de investigación para extraer esta serie de consejos destinados a reducir dicho riesgo:

Hacer ejercicio: Lo que es bueno para el corazón es bueno también para el cerebro. El ejercicio puede tener un efecto beneficioso a cualquier edad y ayudar a proteger contra la demencia. Cada vez hay más pruebas de que el ejercicio practicado con regularidad promueve los mecanismos de reparación celular y de tejidos incluyendo el desarrollo de nuevas células en el cerebro.

Evitar la obesidad: Tener serios problemas de sobrepeso es un factor de riesgo para el desarrollo de la demencia. La obesidad está asociada con la diabetes de tipo 2, el colesterol alto y la tensión arterial alta; todos ellos factores de riesgo conocidos.

Normalizar la tensión arterial: La presión arterial alta aumenta las probabilidades de demencia al causar daños en el cerebro. Esto puede ocurrir como consecuencia de un derrame cerebral, o a causa de una enfermedad microvascular, una enfermedad que ralentiza el flujo de sangre que circula por el cuerpo, dañando con ello las células y los nervios del cerebro.

Evitar todo tipo de tabaco: Además de elevar el riesgo de enfermedad vascular --un factor de riesgo para la demencia-- el tabaco puede dar lugar a unos niveles bajos de oxígeno en el cerebro, lo que a su vez puede promover la producción de la proteína que se encuentra en las placas cerebrales.

Seguir una dieta mediterránea: Varios estudios recientes han puesto de manifiesto el potencial de esta dieta para reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Será necesario realizar más investigaciones a largo plazo para confirmar los efectos de dichas pautas alimentarias.

Ser socialmente activo: Algunos indicios sugieren que una vida social activa durante toda la vida puede ofrecer protección, considerándose importantes tanto los lazos sociales con los demás como el tiempo de ocio que no implica actividades físicas.

Entrenamiento cerebral: Hay algunas pruebas de que el entrenamiento intensivo del cerebro puede mejorar el razonamiento y la resolución de problemas.

Fuente: Food Consumer