El 23 de abril de 1616 moría en Madrid el más ilustre de los escritores españoles de todos los tiempos, en la misma modestia y parquedad de bienes en que había vivido durante toda su vida. Este año de 2016 se celebra el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.
Triste destino de Miguel de Cervantes
Está enterrado en el Convento de las Trinitarias, muy cerca de su casa madrileña, y, aunque se sabe cuál es su tumba, todavía no se han identificado plenamente sus huesos, toda vez que descansan en una especie de fosa común.
Triste destino, prueba de que la grandeza no siempre está reconocida por los coetáneos y semejante al de otro gran genio como Mozart, en tumba más ignota todavía.
Revolución cervantina
Cervantes es un gigante de la literatura universal de la talla de Homero, los trágicos griegos, Dante y Petrarca, Shakespeare o Tolstoy, escritores que imprimieron una huella tan profunda y de tal hondura que no se ha extinguido ni se extinguirá mientras existan fervorosos lectores y escritores en busca de la perfección.
«El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha» es el libro más veces traducido e impreso en el mundo y en la historia, solo por detrás de La Biblia, es la obra literaria más grande del mundo por su trascendencia e influencia posterior y es la primera y mejor novela jamás escrita.
«Toda novela lleva dentro, como una íntima filigrana, el Quijote«, dijo José Ortega y Gasset. Y así es porque la novela como género moderno, como espejo de las vicisitudes humanas, como viaje que se emprende y se finaliza siendo diferentes del punto de partida… es la gran revolución cervantina.
Pero no solo hablaremos o queremos centrarnos en El Quijote. Que nadie huya, que nadie se asuste. Esta novela es mucho más accesible, más divertida, más humana, compasiva, comprensiva con la naturaleza humana, más profunda y, a la vez, más ligera de lo que, desde fuera y desde lejos, se pueda pensar. No es un «tocho» para nada, pero hay que guiar al lector novel. Llevarle quizá un poco de la mano. Situarlo en la época y en las circunstancias vitales e históricas de Cervantes.
Hablaremos, pues, del Cervantes-hombre, del Cervantes-autor y del Cervantes-mito.
Trataremos de que sea un digno homenaje del que se extraiga una noble lección e intentaremos hacer entender el porqué de tanta alabanza. Si todo el mundo habla bien de Cervantes… será por algo.
Y ese «algo» no es la antigüedad, no es la distancia temporal. No todo lo antiguo es bueno, y no sólo será recordado por lo culto y listo que pudiera ser, ni por la cultura inmensa que atesoraba, ni por el maravilloso e ingente vocabulario que manejaba, ni por los deliciosos diálogos entre sus personajes, ni por las situaciones cómicas o tristes que nos presenta en sus obras.
Todo eso… y también porque Cervantes es un autor inmensamente humano, que comprende y respeta todo tipo de personas, empezando por su propia situación personal: humilde en su grandeza, sabía que estaba escribiendo una obra excepcional y la disfraza de farsa, haciendo protagonista a un loco para poder salir indemne de la Inquisición, y manejando todas las emociones, las virtudes y los defectos, las heroicidades y las ruindades del ser humano con la empatía de la comprensión y con una mirada caritativa e irónica.
El Quijote. Novela universal
Con esta novela inventó el género, el gran género de la novela moderna en su más alta cualificación y grandeza. El género por excelencia de la Edad Moderna.
La universalidad de El Quijote está en que habla a los hombres de todas las épocas y de todo los lugares. Toda la humanidad comprende la noble locura de Don Quijote y la sensata terrenalidad de Sancho Panza, su fiel escudero.
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¡Gran artículo! Me encanta la forma en que está escrito, espero el siguiente. ¡Enhorabuena!
Muchas gracias Lidia. Esta semana publicamos la segunda entrega de nuestro homenaje. No te lo pierdas!!!