domingo 19 de julio de 2009

Las síntomas de la gripe porcina

¿Cuáles son las síntomas de la gripe A?

Las síntomas de la gripe porcina son en gran parte los mismos que los de la gripe normal, pero pueden ser más severos y causar complicaciones más graves.

Las síntomas habituales de la gripe porcina son:
  • fiebre repentina (una temperatura corporal elevada de más de 38ºC)
  • tos repentina.
Otras síntomas de la gripe A pueden ser:
  • dolor de cabeza
  • cansancio extremo
  • resfriado
  • dolor muscular
  • dolor en extremidades o articulaciones
  • diarrea o malestar estomacal
  • irritación de garganta
  • nariz moqueante
  • estornudos
  • pérdida de apetito
La mayoría de las personas que contraen la gripe porcina se recuperan en una semana y no padecen complicaciones, incluso sin la administración de medicación antiviral.

No obstante, los expertos señalan que puesto que se trata de un virus nuevo, no es posible predecir su comportamiento con seguridad.

La gripe porcina difiere de la estacional en que los casos más graves se han producido en los grupos de edades más jóvenes, como sucedió en las tres grandes epidemias de gripe del siglo XX.

Un médico que se encuentra ante un paciente con síntomas no puede predecir con seguridad el curso que seguirá la enfermedad ni si éste estará o no entre el pequeño porcentaje de personas en las que la enfermedad se puede agravar.

Este es el motivo por el que en el Reino Unido, por ejemplo, todavía se están administrando antivirales a todos los pacientes con gripe porcina, de acuerdo con el criterio de sus médicos.

Grupos de alto riesgo

Algunos grupos de personas tienen mayor riesgo de que la enfermedad desemboque en un caso grave en caso de padecer la gripe porcina y necesitan empezar a tomar antivirales tan pronto como se confirma el diagnóstico de la enfermedad.

Los científicos todavía están aprendiendo cosas sobre el perfil de riesgo de este virus, pero ya se sabe que los siguientes grupos son especialmente propensos:
  • personas con enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades coronarias crónicas, enfermedades renales crónicas, enfermedades hepáticas crónicas, enfermedades neurológicas crónicas (los trastornos neurológicos incluyen la enfermedad de la neurona motora, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson), inmunosupresión (ya sea causada por enfermedad o tratamiento), diabetes mellitus (DM)
  • pacientes que han recibido fármacos para el tratamiento del asma en los últimos tres años
  • mujeres embarazadas
  • personas de 65 años de edad en adelante
  • niños de menos de 5 años
Es vital que las personas de estos grupos de alto riesgo que enfermen de gripe porcina reciban los antivirales cuanto antes.

Complicaciones de la gripe porcina

Para la mayoría de las personas, la enfermedad parece suave y remite por sí sola. Se han diagnosticado casos en todos los grupos de edad, pero los niños y los jóvenes parecen más propensos a su contagio, mientras que hasta la fecha apenas se han confirmado casos en ancianos.

En una minoría de personas, el virus ha originado una enfermedad grave. En muchos de estos casos, aunque no en todos, se han identificado factores de riesgo subyacentes que probablemente hayan contribuido a la gravedad de la enfermedad.

En todo el mundo, apenas han fallecido un 0,4% de los casos confirmados por un laboratorio y que se han puesto en conocimiento de la OMS, un porcentaje que coincide con el observado normalmente para la gripe estacional. No obstante, es probable que la cifra real de casos de gripe porcina sea considerablemente superior a los datos con los que cuenta la OMS y, por tanto, es probable que la cifra del 0,4% constituya una sobreestimación del índice de mortalidad.

En los casos en los que surgen complicaciones, éstas suelen deberse a que el virus afecta a los pulmones, pudiéndose desarrollar infecciones como una neumonía.

Fuente: Gobierno Británico National Health