Comer bien en Miami

Los expertos de The Guardian Travel comparten con sus lectores recomendaciones sobre los mejores sitios para comer en Miami. Restaurantes populares entre la gente que vive en Miami y destacables por su buena relación calidad precio. Reproducimos aquí una versión resumida y traducida de los mejfores restaurantes de Miami.

Uno de sus mejores restaurantes es el Versailles Restaurant (unos 20 dólares por cabeza, con bebidas incluidas). Versailles está siempre lleno de familias y amigos recordando una Cuba en la que pocos han estado alguna vez. La comida está buena y es muy abundante, pero lo mejor es el café de la mañana con empanada preparada en la panadería adyacente, y a medianoche: tortas de pan cubano rellenas de jamón, carne de cerdo, etc.

La misma familia propietaria de Versailles es dueña también de La Carreta, una cadena de nueve restaurantes cubanos de cocina casera, incluido un establecimiento en el Aeropuerto Internacional de Miami (unos 15 dólares, con bebidas incluidas). Bajo murales de azulejo de la Havana, La Carreta ofrece porciones gigantescas de platos con mezcla de cocina africana, caribeña y española antigua que conforman la cocina cubana: arroz blanco, frijoles negros, plátanos fritos y grandes trozos de cerdo y filetes. Las especialidades del día cuestan unos 10 dólares y llenan lo suficiente como para no comer en toda la semana.

Subiendo por la Calle Ocho llegamos al Palacio De Los Jugos (plato y zumo por unos 10 dólares), un bar de zumos, tienda de productos gourmet, segunda oficina, picnic y bar de ligoteo lleno de energía latina. Se puede tomar un zumo recién exprimido (de caña de azúcar, coco, guanábana, etc.; la lista es inmensa), luego unas arepas, o enormes piernas de cerdo peruano, y montones de arroz imperial. Hay una zona de comedor cubierta en el exterior con música.

Más fino es I Love Calle Ocho (con música en directo por la noche; unos 20 dólares, con una copa de vino incluida), ubicado en le barrio de los artistas. Este barrio art deco celebra una fiesta en la calle el último viernes de cada mes (viernesculturales.com). ILCO es un lugar encantador e impecable, regentado por Barbara Aguiar, quien anima a los artistas locales a exponer en su local. La cocina es realmente sabrosa, con raciones de un tamaño adecuado. En él se puede degustar el palomillo, un fino filete de ternera sutilmente marinado con naranjas agrias, acompañado de jugosas cebollas y servido con plátanos, frijoles negros, arroz blanco y ensalada. También tienen unos postres fantásticos.

Si nos apetece un picnic (South Beach está a tan solo 15 minutos en coche), podemos comprar la comida en el mercado más antiguo de Miami: Los Pinarenos. Allí se puede tomar un excelente café azucarado con sirope (en vasos de plástico de 20ml) y comprar unos enormes aguacates, tamales caseros con salsa y sabrosa fruta fresca; todo ello con música latina de fondo.
Cruzando la calle, El Nuevo Siglo Supermarket cuenta con todo tipo de productos hispanos, y tiene una barra con asientos en la que se pueden tomar comidas recién cocinadas repletas de calorías y unos maravillosos pollos asados.

La ruta no está completa sin una visita a El Rey De Las Fritas. Una frita es una hamburguesa cubana. A tan solo 2,75 dólares, se podría decir que es la Big Mac latina. Aunque los que las han probado dicen que en realidad, las fritas son los Cohibas de las hamburguesas. Se pueden acompañar con un batido, por ejemplo, de mango. Y después tomar un poco de tamale de cerdo. Todos los establecimientos de la cadena El Rey están muy limpios y en ellos se pueden ver todo tipo de clientes, de distintas edades, estilos y nivel económico.

Y para beber y bailar, Hoy Como Ayer. Los habitantes de la zona recomiendan ir los jueves por la noche a beber mojitos y bailar, al que posiblemente sea el mejor club latino de Miami.