Decoración de hogar con poco presupuesto

Cómo decorar una casa de forma económica

Pintura: la pintura es la inversión más barata que podemos hacer y una de las que ofrecen un resultado más llamativo.

Hacerlo nosotros mismos: lo que más encarece los presupuestos es la contratación de personas para hacer cosas que podríamos hacer nosotros. Debemos analizar lo que ahorraremos llevando a cabo algunos proyectos relativamente simples nosotros mismos: pintura, alicatado, instalación de un nuevo piso, costura de cortinas o cojines o cualquier otra cosa que creamos que podemos intentar hacer.

Pedir ayuda a familia y amigos: invitar a un grupo de amigos y familiares a comer y pedirles que nos ayuden a decapar o pintar las paredes, a colocar muebles... ¡Cuantos más mejor!

Acudir a las tiendas de segunda mano y subastas por Internet: tiendas de segunda mano, mercadillos benéficos de objetos usados, sitios de subastas en línea tipo ebay, mercadillos... se pueden encontrar gangas en todo tipo de sitios de venta de muebles y objetos decorativos de segunda mano.

Buscar mercancías con taras: es posible encontrar excelentes ofertas de productos ligeramente dañados. Incluso se puede preguntar en las tiendas si disponen de alguno.

Esperar ofertas y promociones: preguntar si se rebajarán los artículos a corto plazo. Los jefes de departamento y de tienda suelen ser la mejor fuente para obtener esta información privilegiada y, en ocasiones, incluso pueden ofrecernos el precio con descuento antes de que entre en vigor.

Combinar artículos sueltos: comprar conjuntos completos de muebles suele costar más que hacer nuestra propia combinación creativa y ecléctica. Mezclar, optando por un sofá y sillas tapizadas en telas complementarias, acompañados de una cama con dos mesillas de noche diferentes y decoradas con otros elementos variados, unificados por color, forma, material y tono.

Coser telas: si tenemos una máquina de coser, podemos transformar rápida y fácilmente unas sábanas con dibujos en cortinas, almohadas y fundas de edredón, manteles, incluso fundas para el sofá.

Añadir accesorios inesperados: Un cuenco lleno de manzanas verdes crujientes da un toque brillante de color a casi cualquier superficie, un bol de cristal y una pila de obras clásicas de tapa dura añade altura, dimensión y carácter a una mesa informal.

Reciclar: examinar los artículos y muebles que ya tenemos y pensar en cómo podríamos camuflarlos, reutilizarlos o reimaginarlos.