El libro de Garzon

El juez Baltasar Garzón

Hay quienes piensan que el juez Baltasar Garzón es una maldición para España. Por el contrario los hay que piensan que es una auténtica bendición. Y entre los que opinan una y otra cosa no siempre tienen el mismo sesgo ideológico. Con fama de persona controvertida, procediendo del ámbito de la justicia, se ha convertido en un personaje permanente de la vida pública española.

Quizás su mayor defecto es no aguantar pasar desapercibido. Sus ansias de protagonismo le llevaron a aceptar ser candidato por el PSOE junto a Felipe González para después protagonizar una de las batallas más encarnizadas contra el Gobieno socialista, puso a Pinochet junto a las cuerdas en el Reino Unido y en su deseo de hacer «justicia mundial» dictó orden de caza y captura de Bill Laden. Quizás no hay mejor referencia actual del Quijote de la Mancha que la del juez Garzón.

El libro de Garzón

Dicho lo anterior, el libro de Garzón es un soplo de aire fresco en este país en el que los intereses de la izquierda y la derecha condicionan el debate, el alcance y las direcciones de las críticas. Y donde sobreviven gentes complicadas que introducen una perturbación innecesaria en este país y ligada muchas veces a intereses y fobias personales.

Garzón quizás sea conservador de costumbres, liberal de instintos y anarquista de tendencias innatas.

Y claro, su libro no podía pasar desapercibido. De momento, y al parecer sin haber leído el libro, el fiscal jefe de la Audiencia Fungairiño, denuncia a Garzón por «revelar secretos» sobre ETA en su libro de memoria. Su libro levantará «otras ampollas». Periodista Digital resume algunos párrafos:

Sobre Pedrojota Ramírez:

«El espectáculo mediático y político de estos días (mayo de 2004) es deprimente. Parece que algún director de periódico ha decidido dirigir la política de este país, y lo más grave es que los políticos le dejan».

Jiménez Losantos y Jesús Cacho:

«De Jiménez Losantos, Jesús Cacho y otros de igual calaña nunca se sabrá todo lo necesario para hacerse una idea clara del retorcimiento de los pensamientos, actitudes y fines venales [RAE, Venal: vendible; que se deja sobornar] que los guían en todos y cada uno de sus actos. Alguien podrá decir que opino así porque me atacan siempre que pueden, pero no es por eso. No ofende quien quiere sino quien puede, y éstos dejaron de hacerlo hace tiempo. Creo sinceramente que han hecho y hacen mucho daño a la democracia y que siempre han estado movidos por el resentimiento, el odio e intereses espurios. No les conozco ni una sóla acción que pueda considerarse buena ni alcanzo a comprender qué encuentran en ellos algunos líderes políticos para someterse a su influjo. Aunque afortunadamente no lo han hecho todos. Antes o después tendrán que rendir cuentas de sus tropelías. No por tener un microfono se puede atacar impunemente en nombre de una libertad y una ética que ellos prostituyen día tras día con la mentira y la maldad. Aviso a navegantes, presidente del Gobierno.»

Y una frase:

«Hay expertos en la coacción y extorsión mediática que utilizan la profesión de periodista como mercenarios o para obtener ventajas del poder político. Son falsos profesionales, cuya ética profesional es similar a la de los capos mafiosos.»

Libro de Baltasar Garzón

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  1. Anónimo 16 años ago

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