Crecer con un perro podría reducir el riesgo de sufrir asma

Crecer con un perro en la casa durante su primer año de vida tiene muchos beneficios para los niños.

 
Una reciente investigación ha encontrado que crecer con un perro reduce el riesgo de sufrir asma en hasta un 15%. Y aún más, el estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, muestra que los niños que crecieron con la exposición frecuente a granjas tuvieron hasta un 50% menos casos de asma.

 

 

Hogares más limpios, más alergias.

 
Gracias al sistema de registro de salud de Suecia, en el que cada ciudadano sueco tiene su propio número de identificación personal, en el que quedan registrados datos personales sobre salud, en combinación con un registro de los propietarios de un perro (obligatorio en Suecia desde 2011), se encontró que en los niños que crecieron en un hogar con un perro durante su primer año, el riesgo de desarrollar asma a la edad de 6 años se redujo en un 15%.
 
La falta de la exposición temprana a microbios y parásitos de un niño aumenta su susceptibilidad a las reacciones alérgicas cuando crece.
 
 

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