Cuidando a una persona con cáncer de próstata

Un diagnóstico de cáncer de próstata también afecta a familiares y amigos.

Cuando estamos cuidando a alguien que ha sido diagnosticado con un cáncer de próstata, son muchos los sentimientos con los que tenemos que lidiar. El diagnóstico de una persona querida con cáncer de próstata puede hacernos sentir como en una «montaña rusa emocional».
 

Después del diagnóstico de un cáncer de próstata la vida puede cambiar rápidamente, no solo para el enfermo sino también para las personas de alrededor. El cáncer de próstata puede afectar al estilo de vida, a las relaciones, al trabajo y a la economía. Aunque cuando hablamos de cuidador, la mayoría de las veces nos referimos a un familiar, esto no tiene porqué ser siempre así. Un cuidador puede ser un familiar, un amigo o incluso un vecino. 

 

¿Estoy cuidando a un enfermo con cáncer de próstata es normal sentirme así?

 

Cada persona es diferente, pero estos son algunos de los sentimientos comunes a muchos cuidadores:

 

  • Miedo. Ver cómo sufre la persona que estás cuidando, ser responsable del trato con los médicos, de la administración de los medicamentos, sentir que todo está fuera de control, no saber cómo será el futuro o incluso pensar en la posibilidad de que la persona que cuidas podría morir son situaciones nuevas que pueden generar sensación de miedo en el cuidador.
  • Ansiedad y depresión. Es muy normal sentirse un poco triste y decaído después del diagnóstico de un cáncer de próstata en una persona querida. Se trata de un sentimiento que normalmente suele durar poco tiempo y que no suele afectar demasiado a la vida. Otra cosa es la depresión que es más grave, puede durar mucho tiempo y afectar significativamente a la vida. Tras un diagnóstico de cáncer de próstata es importante recordar que tu salud mental es tan importante como tu bienestar físico para el enfermo.
  • Ira y frustración. La responsabilidad y las exigencias de cuidar a una persona diagnosticada con cáncer de próstata pueden desencadenar estos sentimientos en los cuidadores. La falta de ayuda, los cambios de planes futuros, no tener tiempo para hacer otras cosas, el sentimiento de que la persona a la que cuida no te valora lo suficiente o la pérdida de intimidad, también pueden acrecentar estos sentimientos.
  • Soledad. La enfermedad puede limitar el tiempo con los amigos y la familia, así como el tiempo que pasas con la persona que tiene cáncer de próstata. 
  • Estrés. Las necesidades del enfermo pueden ser estresantes. A la larga pueden acabar apareciendo algunos síntomas físicos como problemas para dormir, dolores de cabeza, cansancio o malestar.    

 

 

La importancia de la salud física y emocional del cuidador.

Es muy importante que el cuidador «se cuide a sí mismo». Algunos consejos que pueden ser útiles:
 
  • Sal de casa.
  • Trata de seguir haciendo las actividades que te gustan. 
  • Habla con otras personas que estén pasando por lo mismo e incluso buscar grupos de apoyo.
  • Mantente saludable. Es importante invertir algo de tiempo en hacer ejercicio regular, comer de forma regular y saludable, e intentar descansar lo suficiente. 

 

 
 
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2 Respuestas

  1. cristina mendez 8 años ago
    • Raquel Pomares 7 años ago

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