Aljibes

Hace unos años explicar lo que era un aljibe en alguna zona de la España seca era absolutamente innecesario. Hoy esta palabra de origen árabe (algúbb o al-yibab), despistaría a todos los jovenzuelos de las áreas urbanas. Hacer una casa sin aljibe en el campo era poco menos que imposible. Era la única forma de garantizar el suministro de agua.

Los aljibes son unos depósitos subterráneos que permiten almacenar las aguas de lluvia, recogidas sábiamente a través de canalizaciones, correntias etc. Toda la sabiduría popular se acumulaba a la hora de construir el aljibe de la casa y poder acumular el agua potable necesaria para la familia y otros usos.

En algunas partes de España, como Granada, Canarias, Murcia… los aljibes son construidos o restaurados siendo una de las señas de identidad de las casas auténticamente rurales, incluso de algunos barrios (Albaicín en Granada). En América Latina y en países como Argentina, los aljibes son casi una institución.

Cómo construir un aljibe

La tradición con las técnicas modernas permiten la construcción de aljibes y su disfrute. Los aljibes solían construirse con ladrillos unidos con argamasa. Para evitar las temidas infiltraciones, las paredes internas se recubrían mezcla de «cal, arena, óxido de hierro, arcilla roja y resina de lentisco».

Hoy en día hay algunas normas básicas que es aconsejable cumplir a la hora de construir un aljibe:

  • Utilización de albañilería u hormigón con paramentos interiores lisos perfectamente impermeabilizados. Hoy en día hay nuevos materiales de prestaciones de alto rendimiento, como por ejemplo los depósitos en termoplásticos (Polipropileno, Polietileno de Alta Densidad (PEHD), PVC, PVDF y combinaciones de PRFV).
  • La ubicación del aljibe debe distanciarse de cualquier sumidero o pozo negro, cumpliendo las normativas al respecto.
  • Los aljibes cerrados, con boca de acceso con cierre hermético garantizan mejor la seguridad.
  • La extracción del agua se deberá realizar con bomba. Antiguamente la garrucha (polea) y el pozal (cubo de zinc) destinado a ) eran los medios para sacar el agua desde el fondo del aljibe). Tirar el cubo al aljibe y llenarlo de agua, era todo un arte.
  • Los conductos que surtan aguas al aljibe de material cerámico vidriado al interior, hierro, cemento impermeabilizado, fibrocemento u otros materiales análogos.
  • Otros temas técnicos que deben considerarse son:
    • La profundidad de la cámara o filtro de arena.
    • La tapa y válvula de nivel constante de descarga al aljibe.
    • La superficie del lecho filtrante (en algunos sitios se suele calcular a razón de 1,00 m2 por cada 30 m3 de capacidad al aljibe).

Tradición y técnicas y materiales modernos pueden combinarse sabiamente. Es importante para esto ponerse en manos de especialistas. La construcción de aljibe debe eliminar riesgos importantes. Así mismo es importante el tratamiento de los depósitos de agua almacenada y su potencial contaminación de legionella, incrementada por su difusión a través de los grifos y otros conductos (duchas, sistemas de riego etc.).

Aljibes para aprovechar el agua de lluvia

Algunos aljibes pueden aprovecharse de escorrentias privilegiadas: superficies rocosas y limpias, barrancos, vaguadas, caminos… Algunas comunidades autónomas (por ejemplo la Consejería de Medio Ambiente de Cantabria) concedieron ayudas en 2006 para la construcción de aljibes, algo que debería imitar la España seca o la normativa para construir campos de golf en España.

Es una auténtico derroche el agua perdida los escasos días de lluvías fuertes que se dan en muchas zonas del litoral mediterráneo español y que bien aprovechada podría regenerar significativas superficies verdes.

Disfrutar el aljibe de la casa

La estética de un bonito aljibe puede constituir uno de los elementos identificativos de la casa. Algo que le confiere singularidad e identidad.

Incluso prescindiendo para el consumo humano el agua almacenada combinada con sistemas de riego modernos (gota a gota, aspersión) puede ser el mecanismo para garantizar el desarrollo de un arbolado espectacular en el entorno de la casa si se dispone de un buen aljibe.

El agua en verano sacada de un buen aljibe es deliciosa. Se trata de un frescor especial y muy natural. Hace años, los aljibes eran el «frigorífico o nevera» del campo. Las sandías, melones y otros alimentos se introducían en el pozal bajándolo hasta ponerlo en contacto con el agua fresca del aljibe.

Los días de lluvia también eran todo un acontecimiento para llenar el aljibe. Primero se dejaba correr el agua que limpiara las superficies de las escorrentías (ya fueran tejados, caminos, rocas, etc). Una vez que el agua era más limpia se abrían las puertas de los aljibes. Se vivía la lluvia.

Enlaces interesantes relacionados con los aljibes

  • Fotos de aljibes. Fotos sobre el sistema para recoger el agua del tejado de un chalet modernos y su alamacenamiento en aljibe.
  • Fotos pozo de agua. Excelente reconstrucción de un pozo (aljibe) de agua en el Museo de Museo de Pussol. De estos pozos se sacaba el agua para el fregadero, pila de lavar la ropa, abrevadero de animales, etc. También se han fotografiado las cochiqueras típicas y donde se guardaba el ganado.
  • Recogida y aprovechamiento del agua de lluvia (Blog de ingeniería y sostenibilidad). Excelente dibujo que muestra como los tejados de las casas podrían aprovechar el agua de lluvia para múltiples usos.
  • El aljibe en la literatura: Platero y yo de J. R. Jiménez. Delicioso fragmento literario.

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2 Respuestas

  1. Alberteins 17 años ago
  2. VIRGINIA 13 años ago

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