Rosa García, de matemática a ejecutiva apasionada de la tecnología

Rosa García, una madrileña que soñaba con ser profesora de matemáticas y se define así misma como idealista empedernida, se ha convertido en una de las directivas empresariales más reconocidas de España, ocupando actualmente, el cargo de Presidenta y CEO de Siemens España.

 

Rosa García, Presidenta y CEO de Siemens España

Fuente: Siemens

 

15 cosas que deberíamos saber sobre Rosa García

1. Destacó desde muy pequeña en todos los campos técnicos

Rosa García nació en Madrid, el 17 de enero de 1965, en un hogar humilde en el que, según ella, “podían faltar muchas cosas pero nunca libros”. Entró directamente en primero sabiendo leer, escribir y sumar y destacó desde muy pequeña por sus capacidades innatas para todos los campos técnicos.

 

2. Quería ser profesora de matemáticas, pero una experiencia laboral cambió su vida

Su primera vocación fue la de trabajar en un zoo, pero en seguida la cambió por las Matemáticas, al darse cuenta de que ahí era donde podía ser más útil.

«De niña, mi padre jugaba conmigo a multiplicar y a hacer magia con los números», recuerda en una entrevista para expansion.com. Ya por aquel entonces, Rosa García podía ver la belleza en un teorema…

Definitivamente, quería estudiar matemáticas y ser profesora de enseñanza media. Quería enseñar las matemáticas de forma práctica, aplicadas a la vida cotidiana y con un enfoque lúdico, para que cualquier persona pudiera entenderlas y disfrutar aprendiéndolas.

Con ese objetivo en mente, se licenció en Ciencias Matemáticas por la Universidad Autónoma de Madrid pero, una vez finalizada la carrera, mientras esperaba para hacer la capacitación para profesora, buscó trabajo para ganar algún dinero y colaborar en casa. Casualmente, consiguió trabajo en una empresa de informática y esa experiencia laboral cambió su vida.

La empresa era HSC, una compañía española de distribución de material informático y el puesto, atender por teléfono las dudas de los clientes en el área de soporte técnico.

Fue entonces cuando se metió de lleno en el sector de las Tecnologías de la Información.

 

3. Se define como una persona idealista que podría dejarse la vida en ello

Ese idealismo precisamente y sus ganas de mejorar el mundo, es lo que trastocó su idea inicial de ser profesora, dando un vuelco a su vida. En HSC, Rosa García descubrió que la tecnología combinada con el negocio podía cambiar el mundo y, una vez sabido esto, ya no había vuelta atrás.

«Descubrí cómo la tecnología cambiaba la vida de la gente y cuando en febrero llegó el momento de dejarlo, ya no podía».

Deseaba utilizar la tecnología para ayudar a la sociedad. En su opinión, la economía es importante sólo si está al servicio de la sociedad, más que enfocada al negocio propiamente dicho.

Fue ese idealismo también el que la llevó a dejar Microsoft por Siemens, porque Microsoft solo crea software y, según ella, los problemas reales del planeta, como la organización de la globalización para que no sólo se fabriquen productos en Asia, evitar el agotamiento de los recursos para poder vivir con calidad y sin deteriorar el medioambiente, la sobrepoblación, las enfermedades, la contaminación… Todo eso no se resuelve sólo con software.

 

4. Cree que el trabajo antecede al éxito

Cualquier triunfo requiere trabajo previo. Por eso Rosa García siempre ha trabajado duro y con muchísimo tesón. Muestra de ellos es que cuando llegó a HSC y empezó a trabajar en el área de soporte técnico le dieron unos manuales para hacer su trabajo y se pasó tres semanas leyendo sin parar hasta dominar su contenido a la perfección.

“Me pasé tres semanas sin moverme del sitio estudiando manuales de cómo funcionaba un ordenador porque no tenía ni idea. Incluso un día, mi jefe vino a decirme que podía levantarme de la silla. Reconozco que soy intensa y que trabajo duro”.

Si hubiera elegido la docencia, cree que sería “una profesora dedicada a sus alumnos, preparando con ahínco los cursos de septiembre”.

Quizá porque su padre valoraba el esfuerzo y la búsqueda de la excelencia. Él le aconsejó que su trabajo reflejara quién es.

 

5. Desde sus comienzos en HSC no ha parado de crecer en el trabajo

Rosa García ha dado el salto de técnico de soporte a Presidenta y Consejera Delegada de una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo, ocupando en su camino cargos muy diversos en grandes compañías, entre ellas, Microsoft.

– En 1987 Dejó HSC para ocupar el cargo de Directora de Soporte Técnico en la compañía japonesa NEC y de ahí pasó a ser Directora Regional de WordPerfect en España.

– En 1991 la fichó Microsoft Ibérica, como Directora de Soporte Técnico y cinco años después se mudó a Redmon (EE.UU.) para trabajar en la compañía matriz como Directora de Proyectos Estratégicos Corporativos.

– Posteriormente, en el 2000, ocupó el cargo de Directora General Corporativa de Ventas y Marketing de Partners de Microsoft, en mayo de 2002 volvió a España para presidir Microsoft Ibérica y en 2008, ascendió a Vicepresidenta de Microsoft para Europa Occidental.

El 1 de octubre de 2011, se incorporó al gigante tecnológico alemán Siemens, reemplazando a Francisco Belil como Presidenta y CEO de Siemens España.

Desde el 30 de septiembre de 2013 es Consejera independiente de Acerinox. También es miembro del Consejo de Bankinter y del Consejo Rector de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la Universidad Europea de Madrid.

 

Rosa García, Presidenta y CEO de Siemens España

Fuente: Siemens

 

6. Su sueño: imprimir algo de humanidad al capitalismo

Entre sus objetivos como directiva de una gran multinacional siempre ha estado presente la consecución de una utopía que ella considera posible, imprimir humanidad al capitalismo, logrando una mayor conciliación laboral y familiar para todos.

No es de extrañar que le hayan concedido el «Premio Nacional Alares a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en la categoría de Directivos» y el Premio Expansión & Empleo al mejor CEO en Recursos Humanos.

En cierto modo eso le viene de su madre, de quien dice que le enseñó a escuchar, a utilizar la empatía y a respetar a la gente.

Por eso Rosa García trata de conseguir siempre el mejor personal y lo cuida para conservarlo.

“Hay que tratar de hacerse con los mejores en cada campo. Si los dejamos en manos de la competencia, malo”, señalaba en una entrevista para El país. “Es ese idealismo mezclado con capital humano, el que crea empresas muy especiales, donde al empleado se le escucha, se le apoya, se le trata como una persona, es propietario, parte del proyecto… ”

 

7. Ha recibido numerosos premios

Entre ellos:

– «Premio a la Mujer Directiva» de la Federación Española de Mujeres Directivas y Empresarias (FEDEPE).

– «Directivo del Año», otorgado por la Asociación Española de Directivos (AED).

– “Mujer Directiva”, de la Asociación Española de Mujeres Empresarias (ASEME).

Y ha sido distinguida como “Directiva del Año” por revistas especializadas en Tecnologías de la Información como Computerworld y Computing.

 

8. Una premisa fundamental: trabajar en algo que le apasione en una compañía que sintonice con su ética personal

A Rosa García la mueve la pasión, más que el reconocimiento económico. Por eso es importante que le encante su trabajo y que lo que hace no contradiga su ética personal.

«Soy un alma inquieta que trabaja por pasión, el reconocimiento económico nunca me ha preocupado”, señala.

Rosa se esfuerza por hacer las cosas bien y mantenerse siempre fiel a sus ideales.

“Mis padres me enseñaron a hacer las cosas bien para que cuando te mires al espejo, puedas reconocerte y sentirte orgullosa».

 

9. Hace unos años tocó fondo y se tomó un año sabático para reorganizar su vida

Y es que el exceso de trabajo nunca es bueno. Tras 20 años de trabajo, con los últimos tres años ocupando un cargo internacional que le obligaba a viajar entre 14 países diferentes en plena crisis, el cansancio hizo mella en ella y cayó enferma.

Necesitaba recuperarse físicamente, pero también pensar, pasar más tiempo con su familia y reorganizar su vida. Se dio cuenta de que esas medidas de conciliación familiar que trataba de aplicar siempre a sus empleados, en su caso las estaba omitiendo y eso le estaba pasando factura, tanto a nivel físico como familiar, ya que se estaba perdiendo el día a día de sus tres hijos. Así que se tomó un año sabático para descansar y volver más fuerte y con la mente clara.

Además de disfrutar al máximo de su familia, durante ese año, volvió a la universidad y dedicó tiempo a sus hobbies: la fotografía, leer y caminar por el campo.

 

10. Sus recetas para salir de la crisis: la industrialización y la innovación

España siempre ha destacado como un país de servicios. Eso tiene cosas buenas: se come bien, tenemos una amplia variedad de ocio, los extranjeros se sienten bien recibidos… pero una economía tan centrada en los servicios, según ella, nos hace débiles antes las crisis.

“Las economías que menos han sufrido han sido aquellas con un mayor gasto en I+D y que están más industrializadas”, señala.

Por eso Rosa García cree que es importante invertir más en talento, innovación e industralización para crear y desarrollar patentes propias.

“El empleo industrial es de más calidad, más fijo y está mejor pagado”, señalaba en una entrevista en El país. “Si mejoramos nuestra situación geoestratégica en el mundo como puerta de Europa para África y Latinoamérica, tendremos un país con mucho futuro”.

En este sentido, Rosa defiende también la urgencia de la transformación digital de las empresas españolas que ya existen. Y es que según ella: “Las empresas que no se adapten a esta revolución digital, desaparecerán del mercado”.

Según ella, España debe decidir qué país quieres ser en el siglo XXI: “parque de atracciones de Europa, residencia de ancianos del continente o un país reconocido por su innovación”. Y destaca que estamos en un momento crucial, en el que las recetas que se apliquen ahora determinarán nuestro futuro.

 

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