¿Por qué los narcisistas son mejores líderes?

Los psicólogos creen que Trump está mostrando signos claros de narcisismo

En un intento de advertir a la población, multitud de psicólogos están publicando sus diagnósticos de Trump, y todos coinciden en una cosa: Donald Trump tiene un trastorno de la personalidad narcisista.

líder narcisista donald trump

flickr – Gage Skidmore

La Asociación Americana de Psicología y Psiquiatría tiene una lista de 9 criterios para verificar si alguien tiene narcisismo. Basta con cumplir 5 de ellos:

  1. Tiene un gran sentido de la auto-importancia (exagera logros y capacidades, espera ser reconocido como superior)
  2. Está preocupado por fantasías de éxito ilimitado, poder, brillantez, belleza, o amor ideal. 
  3. Se cree especial y único y sólo se puede relacionar con otras personas especiales o de alto estatus.
  4. Necesita admiración excesiva.
  5. Cree que tiene derecho a todo (espera recibir un trato de favor y cree firmemente en que sus expectativas se cumplirán).
  6. Es un explotador interpersonal (se aprovecha de otros para lograr sus propios objetivos)
  7. No tiene empatía (no está dispuesto a reconocer o identificarse con los sentimientos o necesidades de los demás)
  8. A menudo envidia a los demás o cree que los demás le envidian a él.
  9. Muestra comportamientos arrogantes y despectivos.

Los psicólogos están de acuerdo con que Trump cumple varios de esos criterios, pero los estudios (link al final del post) precisamente han confirmado que las personas con rasgos narcisistas son mejores líderes, al menos en un primer momento.

¿Por qué los narcisistas son mejores líderes?

Lo que muestran los estudios es que las personas narcisistas tienen más facilidades para entrar en puestos de poder.

Suelen exagerar sus habilidades lo que hace parecer que pueden maneja cualquier cosa. Su arrogancia se confunde con confianza, lo que les hace ascender mucho más rápido. 

Al final, la gente asume que un líder popular y confiado es un buen líder. Y un narcisista es un experto en reflejar esa creencia. 

A los narcisistas les preocupa el éxito, poder, atractivo e inteligencia que transmiten a los demás. Son adictos a la admiración ajena.

Lo que significa que con el tiempo acabarán alienando a la misma gente que les hizo ascender con su comportamiento explotador y arrogante.

Por eso, a largo plazo, los líderes narcisistas no son nada buenos en mantener relaciones positivas con los demás. 

Entonces, ¿ser narcisista es bueno o malo cuando se trata de liderazgo?

Como en casi todo, la moderación parece ser la clave. Un toque de narcisismo puede ayudarte a destacar y ser reconocido como alguien influyente, pero la confianza excesiva se vuelve arrogancia.

La clave es tener un buen equilibrio entre los aspectos positivos del narcisismo y los negativos. Creer en ti y en tus capacidades, ser ambicioso y soñador, pero nunca manifestar la parte más antisocial del narcisismo, esa que implica hacer sentir mal a los demás para sentirte tú bien. 

No sabemos qué deparará el liderazgo de Donald Trump, pero lo que sí que sabemos es que los rasgos narcisistas pueden servirte de cierto provecho cuando se trata de liderar. 

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